El patriota Fernando Villavicencio Valencia... sin latido

Honremos a Don Villa, continuemos su ejemplo.

¡Confieso que he llorado!, con el alma partida, por el patriota digno a quien segaron la vida; su corazón no late, pero sí el legado que dejó al Ecuador con amor abnegado. Que derramó su esencia de lucha sin medida, por la verdad y honor de su patria querida. Que ofrendó su vida con ilusión, izando la bandera de la paz y libertad por convicción. No le tembló la voz al denunciar a corruptos que dilapidaron las arcas de la patria, con poder absoluto. Que destapó sereno el pasado oprobioso, del monstruo que avasalla y que emerge furioso; demostrando con pruebas y dolor lacerante que la podredumbre humana, en todos los poderes del Estado está reinante. ¡Mataron la esperanza de Ecuador! La patria se encuentra sumida en el dolor, que nos tiene de hinojos por el futuro incierto, de ver a nuestros niños sonreír o con llanto en los ojos. ¡Fernando, luchaste!, como el Gandhi que añoro, con el pañuelo blanco de la verdad, tu logro, para que la justicia brille en el presente y futuro, pero en un país seguro. De luto está Ecuador y el mundo compungido por el magnicidio cruel, sin pasaporte al olvido; con el alma deshecha las sociedades imploran que unamos esfuerzos para acabar con las manos traidoras. Que Dios nos ilumine en este trance que agobia, y sigamos los pasos del luchador con gloria; sus ideales y acciones para construir futuro. Honremos a Don Villa, continuemos su ejemplo.

Myrna Jurado de Cobo