Al pan, pan y al vino, vino

Para terminar, mi profundo pesar por ese prohombre de la patria, Francisco Huerta Montalvo, subdirector de Diario Expreso, que nos ha dejado

Como asiduo lector de Diario Expreso leí el artículo de Xavier Flores Aguirre titulado La decadencia de Guayaquil. Quien suscribe esta carta, que tiene el carácter de refutación al artículo en mención, es un quiteño que por múltiples motivos admira a Guayaquil, porque se ha convertido en una ciudad modelo para Ecuador y para muchos lugares del mundo, donde han visto en su gestión un modelo muy eficaz de desarrollo. Les recomiendo leer el libro El camino de la prosperidad, escrito por los periodistas Roberto Aspiazu y Gonzalo Ruiz sobre Jaime Nebot Saadi. Su solo título ya sepulta dudas de lo que puede ser el fracaso. Poner en el mismo saco a partidos como el CFP, PRE y PSC es un insulto, una aberración, porque todos los ecuatorianos sabemos que no puede haber mayor antinomia entre ellos frente a lo logrado para Guayaquil por el PSC. Guayaquil, por donde se la vea, es una ciudad próspera; detrás de ese pensamiento hay un efluvio correísta mal enchufado. El presidente Lasso criticó a Nebot y eso fue imperdonable. Bucaram le ganó a Nebot, eso fue trágico e irracional y tuvimos que digerir eso los ecuatorianos, muy a nuestro pesar. Después de lo acontecido en este paro, no nos queda ser sino más cautos y menos boquis sueltos, como decía el cinco veces presidente del Ecuador, José María Velasco Ibarra.

Para terminar, mi profundo pesar por ese prohombre de la patria, Francisco Huerta Montalvo, subdirector de Diario Expreso, que nos ha dejado.

Fernando Esparza Dávalos