Nuevas paralizaciones

¿Hasta cuándo nos ven la cara los dirigentes y gremios sindicales al decidir de forma unilateral, sin sustento jurídico, cerrar las vías de acceso a Guayaquil cuando les da la gana, so pretexto de paralizar el país cuando quieren? Esto está penado por las leyes y escrito en la Constitución. ¿Qué delitos hemos cometido el resto de ciudadanos, nosotros los de a pie, que miramos absortos cómo no se puede pasar de un lugar a otro, todo porque las carreteras están cerradas, con quema de llantas, todo porque ese grupo de dirigentes han decidido que un determinado día a una determinada hora, el país se debe paralizar porque a ellos les da la regalada gana de hacerlo?

No entienden que muchos ciudadanos del interior de la provincia y de la república trabajan en el Puerto Principal. Si estos dirigentes tienen tanto poder de convocatoria y el dinero para hacerlo, ¿por qué no van en una caravana al palacio presidencial en la capital a exponer pacíficamente sus quejas y problemas, y a través de un consenso plantean la solución más adecuada a los problemas que afrontan, sin paralizar el país? Este gobierno que tiene cuatro meses en funciones y que está tratando de hacer bien las cosas debe de una vez por todas buscar una solución definitiva, porque ese tipo de problemas nos afectan a todos.