Nuestro futuro incierto

En los momentos actuales los ecuatorianos, específicamente los guayaquileños, nos sentimos defraudados, con un futuro incierto y un norte que parece imposible que nos permita llegar con entera satisfacción a lo que un pueblo como el nuestro desea para poder vivir tranquilo; sobre todo que nos encontremos en mejores manos, con un gobierno enérgico y responsable, que tampoco lamentablemente lo tenemos. 

Estamos cansados de leer en periódicos o ver en TV lo que nuestros mandatarios ofrecen sin cumplir, desvelizando todo el perjuicio que el gobierno anterior nos ha ocasionado, sin que sea posible escuchar que se haya recuperado algo de los pagos en exceso, manipulaciones, “metida la mano en la justicia” etc., como ya lo han hecho en otros países, que tienen gobernantes que haciendo honor a su posición política actúan con el fin de mejorar el futuro de su nación y la tranquilidad de los gobernados. 

Algunos han llenado las cárceles de individuos que salen a robar, matar, atropellar y que hacen de la justicia un mero elemento de vestimenta especial pero sin valor, aumentando este problema con la invasión de gente sin valor alguno, que no puede aportar en nada para nuestro país, sino más bien aumentar el desempleo de los ecuatorianos y los hechos delictivos.

Ing. Édgar Diminich M.