Necesitamos una política socioeconómica productiva y equilibrada

Es necesario que visite los pueblos con profesionales de trayectoria y nativos de la zona para captar desde el sitio la información demográfica socioeconómica, servicios básicos e infraestructura con que no cuentan.

Estamos decepcionados del presidente, que no reacciona de sucesivos tropiezos; está rodeado de personas sin experiencia y comete errores. Rectifique y elija personas con experiencia (los correístas le hacen pisar falso), rodéese de asesores dignos. Basta de dictar leyes absurdas como dar libertad a miles de delincuentes para descongestionar las cárceles. Otros lo engañan con falsas estadísticas. Despierte. El ingreso de nuevos guías penitenciarios es inútil, serán inmediatamente confinados por los cabecillas en las cárceles, obligándolos a cooperar con el movimiento interno; reintegre a los policías que cuidan a delincuentes en sus domicilios y ubíquelos como guías penitenciarios. Anule la Constitución de Montecristi que favorece la corrupción y delitos. Las UPC conviértalas en refugio de mendigos. En las cárceles ubique a los consumidores de droga. Retome la Carta Magna de 1998. El paro fracturó más a la sociedad por el deterioro de la economía popular; están administrando el país con criterios financistas, sacrificando la inversión en salud educación, seguridad, obras públicas y otras necesidades de las mayorías, cada vez más deterioradas en calidad de vida. Falta una política socioeconómica más productiva y equilibrada. Apoye masivamente a las comunidades campesinas e indígenas en el desarrollo de sus territorios, para invitarlos a regresar a sus tierras a generar más. Es necesario que visite los pueblos con profesionales de trayectoria y nativos de la zona para captar desde el sitio la información demográfica socioeconómica, servicios básicos e infraestructura con que no cuentan.

Antonio Abad Cornejo