Me he quedado frío

Ahora, este cruelísimo invierno me ha dejado frío, no solo físicamente

El infernal verano pasado hizo que muchos de los más incrédulos tomarán conciencia de la gravedad y cercanía de un insoportable cambio climático; amenaza que, si no en la otra vida (ya antes el 85 % de los españoles no creíamos en las calderas de Pedro Botero) sí estábamos creando ya al calcinar la Tierra. Ahora, este cruelísimo invierno me ha dejado frío, no solo físicamente, al pensar que, a pesar de esta doble prueba por los contrarios, todavía quedarán insensatos, en particular entre los ricos, -que son, con mucho, quienes más nos contaminan-, que seguirán jorobándonos, cada vez más, al impulsarnos a un dolorosísimo suicidio planetario.

Diego Mas