Marcha por la paz
La destrucción de la democracia se propiciada desde el poder
No hay paz sin democracia y Estado de derecho. Por redes se convocó a una Marcha por la Paz, amparada en el art. C. 98 y sin ningún efecto, y un chiste para el poder ilegal que rige desde el 2007, si el presidente y 18 millones de ecuatorianos deben cumplir la Constitución (vulnerada de cabo a rabo por los poderes e instituciones). Entre otros, expresa el art. C. 3.8.- Garantizar a sus habitantes el derecho a una cultura de paz, a la seguridad integral y a vivir en una sociedad democrática y libre de corrupción. La destrucción de la democracia se propiciada desde el poder; son extensiones Iza y los hermanos indígenas, incluso sectores sociales locales y hasta extranjeros.
En consecuencia, la marcha debió ser masiva y pacífica ante: 1) El CNE por el descarado fraude del 5F, denunciado por sus propios miembros. 2) Una Asamblea sin respaldo del país, desestabilizadora, que amnistía a quienes dan golpe de calle e incendian el país, y legisla a favor de la delincuencia infractora en las calles y corrupción del poder. Con 18 millones de ecuatorianos robados, secuestrados, vacunados, asesinados, con terrorismo de calle, etc. 3) El Ministerio de Defensa, para que las FF. AA. sean reales garantes y defensores de la paz, seguridad y de la Constitución para los 18 millones de ecuatorianos y no de autoridades fuera de ella. 4) Carondelet, en defensa del orden constitucional (no necesariamente de Lasso), y la muerte cruzada, para salvar, recomponer y refundar la patria. 5) La ONU, pues su Comité de los Derechos Humanos absolvería a Rafael Correa, como lo hizo con Lula da Silva. ¡Dios, apiádate y salva al Ecuador!
Juan Carlos Cobo Rueda