Lecciones de Taiwán

En 1945, se crearon las NN. UU. con el propósito de construir un camino hacia la paz, inclusión...

Han sido muchas las lecciones que nos deja la pandemia de COVID-19. El confinamiento nos permitió visibilizar ciertas realidades que antes de la emergencia sanitaria ni siquiera imaginábamos. El mundo cambió y ello requiere un reinicio de criterios que permita a las naciones encaminarse hacia un modelo de desarrollo más inclusivo, justo y sostenible. En 1945, se crearon las NN. UU. con el propósito de construir un camino hacia la paz, inclusión, justicia, equidad y sostenibilidad, en donde todos los países actúen juntos hacia el cumplimiento de objetivos comunes. Sin embargo, NN. UU. ha dejado atrás a una nación que ha demostrado con éxito cómo combatir la COVID-19. Con menos de 500 casos y 7 muertes, Taiwán ha demostrado ser totalmente eficiente en el manejo de emergencias sanitarias y ha extendido ayuda a países con sistemas sanitarios colapsados con su lema “Taiwán puede ayudar”. A pesar de ello y y de mostrarse totalmente dispuesto a compartir sus experiencias, la OMS y la ONU continúan negándole la posibilidad de participar como observador por las presiones de China, que lo reclama como provincia suya. En coherencia con los preceptos con los que fue fundada, la ONU debería actuar en favor de los derechos de los seres humanos y velar por un trato equitativo y libre de presiones e intereses políticos.

Michelle Quintana