Es indispensable tener en cuenta quiénes rodean a los candidatos

Un gobernante sin un buen equipo no puede atender con eficacia los graves problemas del país

Una elección presidencial no significa un reinado de simpatía, sino la selección de personas que en moral, ética, capacidad, destreza y conocimiento puedan dar solución a los serios problemas del país. No solo es un asunto de caras nuevas, hay que elegir los mejores hombres y mujeres que tenemos como candidatos. El gobierno no es unipersonal; es indispensable tener en cuenta el equipo de quienes rodean al futuro presidente. La administración del país es asunto de un conjunto de profesionales de bien que con su capacidad y experiencia puedan recibir una delegación y responsabilidad para atender asuntos del Estado. Un gobernante sin un buen equipo no puede atender con eficacia los graves problemas del país. Volver a poblar las instituciones con los mismos burócratas y conmilitones de siempre es un riesgo que ni el nuevo gobernante ni el país pueden asumir, a sabiendas de los daños y males causados por ellos en el pasado. Es fundamental un juicio equilibrado en los electores. Analicemos la congruencia entre las personas candidatas, su solución propuesta a los problemas a resolver y las destrezas y capacidades para enfrentar y liderar sus soluciones. Tengamos presente quién podrá unir a los ecuatorianos bajo la bandera de un propósito común. ¡Esta no es una decisión de simpatía ni exclusivamente emocional, se trata de elegir un líder que nos conduzca y nos ayude a todos a encontrar nuestro camino de progreso general!

Mario Vargas Ochoa