¡Altiva y soberana...! La Perla se engalana, recordando a los héroes que la hicieran brillar; tierra bella y hermosa orgullo de su raza, huancavilcas guerreros le dan su identidad. Atenta a los pesares..., te mueves incesante; tus graciosas mujeres caminan por doquier; el amor al trabajo, el respeto y civismo, son baluartes innatos que te hacen florecer.

Guayaquil, corazón puro, mitigas siempre las penas, hasta en las noches serenas, se escucha alegre tu voz; Guayaquil Perla preciosa, deportista, solidaria. Eres la Perla portuaria, orgullo del Ecuador.

¡Guayaquil, Guayaquil! La cuna de mis ancestros, la que vive rutilante el presente y el venir; eres camino y destino, eres arte y dignidad. Doscientos un años de independencia, son gloria y son libertad.

¡Guayaquil, Guayaquil, Guayaquil...! A los héroes entono mi canto... y por ellos la patria hoy es libre, de ataduras, cadenas serviles, que la hicieran rugir de dolor.

Aunados misterio y civismo, los patriotas encienden la llama y Vulcano en la Fragua proclama, libertad, libertad..., hasta el fin.

Y aquel día glorioso..., 9 de Octubre de 1820, hasta el cielo vistió de colores: celeste y blanco de albores. La Aurora Plácida brilló con fulgores, anunciando ¡la Independencia de Guayaquil de mis amores!

Myrna Jurado de Cobo