Poco a poco van apareciendo algunas explicaciones o apreciaciones aprovechando la cuarentena sobre la pandemia del coronavirus, que ha cogido de sorpresa a todo el mundo.

Hay quienes consideran que esta es una de las formas en que la Madre Naturaleza resiste el ataque de la humanidad contra sus sistemas de vida, ya que la tierra es un planeta vivo. El hombre ha comenzado a enfermar el clima y la tierra para terminar políticamente con la globalización neoliberal. Otros creen que el virus se originó en los murciélagos infectados.

Desde la filosofía de La doctrina del ‘shock’, se han conocido las recientes declaraciones de Naomi Klein sobre la pandemia, denunciando maniobras para sacar beneficios económicos, sociales y políticos de esta crisis.

Noam Chomsky sostiene que el modelo capitalista neoliberal colapsa necesariamente porque no tiene medios ni valores morales para afrontar los problemas que conlleva la crisis.

Según la Organización Mundial de la Salud, esta pandemia traerá consecuencias desastrosas para la economía mundial, porque ha afectado el comercio y el turismo, principales rubros de la tierra.

Desde los círculos conspirativos se dice que se originó como arma de guerra biológica en un laboratorio militar chino secreto, en la ciudad de Wuhan que, de alguna manera escapó hacia la población civil.

El presidente Trump continúa llamando al Covid-19, el virus de China, alegando que su propagación global fue el resultado de una respuesta inepta y solapada del gobierno chino.

Desde reflexiones ecosocialistas, la pandemia se aprecia como urgencia para afrontar cambios sociales antes de que todo vaya a ser peor.

Teorías colapsistas consideran la pandemia como un factor más de aceleración de conflictos ya existentes y a la gestión de la pandemia como un experimento de ingeniería social desarrollado desde el poder.

Dr. Franklin Salazar S.