Gallo norteamericano
Valga la oportunidad para plantear a la ciudadanía que se promueva la idea de que el Gobierno nacional condecore al señor embajador Michael J. Fitzpatrick, con la distinción más alta a este personaje
En nombre del país entero, le agradecemos al señor embajador de los Estados Unidos de Norteamérica las denuncias públicas que viene haciendo respecto a la corrupción que se encuentra enquistada en todas y cada una de las instituciones y Funciones del Estado ecuatoriano. Su voz, señor embajador, pesa y muchísimo. Y ha puesto a cacarear a las gallinas que presiden y mal dirigen las funciones a ellas encomendadas por y para desgracia de nuestra patria. No existe en el país institución que directa o indirectamente participe o no esté involucrada con la corrupción y el narcotráfico; pero de ellas la que más daña y lesiona a los ecuatorianos es la Función Judicial, que es manejada todavía por el correísmo, al igual que la Legislativa, que es manipulada por la clase política corrupta, lacra esta que debe ser destruida para siempre, puesto que mientras existan sus actuales dirigentes el país seguirá de mal en peor. Valga la oportunidad para plantear a la ciudadanía que se promueva la idea de que el Gobierno nacional condecore al señor embajador Michael J. Fitzpatrick, con la distinción más alta a este personaje, por su valiente denuncia de la corrupción y narcotráfico enquistados en las dependencias del Estado y muy especialmente en la Administración de Justicia, que es la piedra angular para la subsistencia de un Estado democrático.
¡Mil gracias señor Embajador!
Jorge Luis Rojas Silva