Quiero dar gracias a Dios y a la vida por la linda familia que tengo. La familia es la institución más antigua de la tierra y desempeña un papel fundamental en la sociedad humana. A lo largo de la historia, la fortaleza de la sociedad ha estado en función de su fortaleza. Esta institución es el mejor marco en el cual criar a los hijos para que se conviertan en adultos maduros. La familia feliz es un remanso de paz y seguridad. Ama a tu familia, es tu mayor

bendición: tus padres, los pilares en tu vida; tus hermanos, dentro o fuera del hogar son tus compinches, tus mejores amigos; tus tíos y tías, tus segundos padres; tus cuñados y cuñadas, tus nuevos hermanos; tus sobrinos y sobrinas, tus hijos con carácter devolutivo; tu pareja, tu guía, tu amor y tu soporte; tus hijos, el regalo mas hermoso que Dios te dio; tus abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, lo más tierno que hay en tu vida. Tus primos, lo más loco y divertido, esos son tus hermanos, tus amigos, con ellos todo es diversión. Tus parientes lejanos, sabes que están ahí, que aunque la comunicación no es fluida puedes contar con su presencia. Ama a tu familia, exprésales tu cariño, demuéstrales tu amor. Nunca te vayas a la cama enojado con alguien de tu familia, ni salga de tu casa enojado con los tuyos. No pases

mucho tiempo sin hablarle a alguien de tu familia, recuerda que del camino somos y en el camino andamos, y no sabes qué puede pasar con tu ser querido o contigo. No permitas que el orgullo te impida hablarle, procura que si algo te pasa a ti o a los tuyos ambos tengan la

conciencia tranquila para con el otro. La familia es un regalo de Dios, cuídala, que no durará siempre. Felices son aquellos que viven en familias en las que reina el amor, la comprensión y la paz; no obstante, la triste realidad es que un sinnúmero de familias distan mucho de la aspirada felicidad. Es necesario que prevalezca el amor en el etorno familiar.

Ricardo Ordóñez