Enseñarle a la dirigencia del tenis a trabajar mejor

Somos del criterio de que la dirigencia del deporte ecuatoriano debería cambiar su manera de pensar

La Federación Ecuatoriana de Tenis (FET) ahora está dirigida por Patricio Galarza, luego de una acalorada pero oportuna decisión del Ministerio del Deporte. Confiamos en que la actitud ministerial no se la tomó como un rechazo a las pretensiones equivocadas de quienes también querían manejar los destinos de la FET, sino para buscar que no se siga causando malestar en los deportistas, que a lo largo de los años solo han dado alegría al pueblo deportivo ecuatoriano.

Pensamos que una vez que han pasado muchas aguas bajo el puente, ha llegado el momento de arriar todas las banderas de las opiniones contrarias y comenzar a mirarse, despojándose del ego personal, y revestirse de mucha serenidad, pues no se trata de demostrar quién vale más, sino enseñar a que la juventud deportiva aprenda también a respetar leyes, normas y reglamentos, sin devaluar lo que importa más en estos momentos, que es la tranquilidad de todos.

Esperemos entonces que en el nuevo grupo de dirigentes que comenzaran a trabajar en la FET haya serenidad y capacidad suficiente para hacerle frente a muchos desafíos, entre ellos la escuela de párvulos becados que dirige con gran acierto Miguel Olvera Mora, donde solo acuden niños que gozan de las bondades que brindan las canchas de cemento y ladrillo batido en el sitio conocido como las Lomas de Urdesa.

Sin embargo, también hay voces cercanas a este deporte que han manifestado que no era posible que un club como el Beach Tenis, que fue eliminado del alto rendimiento por no haber realizado ninguna actividad durante tres años, mal podía reclamar la dirigencia del tenis nacional, donde solo alcanzó el 70 por ciento de la votación en las elecciones pasadas.

Somos del criterio de que la dirigencia del deporte ecuatoriano debería cambiar su manera de pensar. En vez de peleas intestinas que a nada conducen, deben juntarse más seguido, sobre todo quienes tienen cinco dedos de frente, porque ya es tiempo de cambiar la ley del deporte, que no sirve para nada.

 José Emilio Ruiz Ortiz