Quiero olvidarme un poco de tanto negativismo y sentir que el ser humano también puede generar optimismo y alegría. Y lo pensé así cuando encontré en mi camino algunas frases, flores y pajaritos pintados en paredes... No los conozco pero decían pintados por Sarmiento, William Molina, Gerardo Gallegos, John Baquerizo; me encantó.

¿Cómo se vería la ciudad si todos fuéramos Sarmiento, si diéramos un poquito de nuestro dinero para embellecer la ciudad? Ahora recuerdo lo polémico de las frases que la alcaldesa quería hacer pintar. No quise analizar precio pero hubiera querido ser poeta y regalaría mis versos para que los plasmen en mi ciudad. Aprobé la idea. Ante tanta podredumbre de los políticos, aquellos señores hicieron pinceladas de color y alegría.

En una carta escrita hace algunos años le sugería al Municipio que hiciera pintar las casas de Mapasingue de muchos colores. ¡Qué lindas se ven las que están frente a Puerto Santa Ana! Yo donaría una caneca como ejemplo; nadie me apoyó. Felicitaciones a estos pintores.

Martha Jurado R.