No al egoísmo

La idea aristotélica de que solo “aquellos que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida a la felicidad”, es tan racional como real. Por eso es fundamental ese examen interior para ver cómo se viven las diversas misiones que todos tenemos en esta existencia, el sentido responsable con el que caminamos o el pedestal en que nos movemos a diario para regenerarnos como gentes de orden y luz. Una tragedia global como la pandemia de COVID-19 debe despertar en cada uno de nosotros la actitud de auxilio. No olvidemos que somos un linaje que navega en un mismo mar, donde el oleaje del mal de uno perjudica a todos. No tiene sentido el egoísmo entonces.