Dinero, fin último

El peligro está en buscar enriquecimiento ilícito e ir contra las leyes establecidas, robar y perjudicar

El dinero se ha convertido en el fin último de muchos. No importa cómo, lo urgente y necesario es obtener dinero, a como dé lugar. Se ha echado de menos la lealtad, la honestidad, el trabajo honrado. Lo que se persigue es un enriquecimiento rápido y fácil, sin medir las consecuencias de cómo se obtiene.

Se traicionan valores, personas, instituciones, con tal de ser un hombre rico. El dinero da poder y abre muchas puertas. Vivimos en una sociedad en donde se venera al pudiente y se acoge sin miramientos a quien posee muchos recursos económicos, indistintamente de cómo los obtuvo. Y es que la persona ha perdido su valor, pues los bienes materiales son una carta de presentación para ser aceptados y acogidos.

Y es que tener dinero bien trabajado y ganado, sin perjudicar a terceros, no es malo. Es signo de ser una persona creativa, inteligente, ejecutiva, trabajadora, que con sacrificios y perseverancia logró tener una buena posición económica.

El peligro está en buscar enriquecimiento ilícito e ir contra las leyes establecidas, robar y perjudicar.

Cuidemos de no caer en prácticas indebidas y hechos vergonzosos por ser dueños de recursos materiales, pues estaríamos actuando en contra de lo que significa ser una persona honesta, íntegra y correcta.

Dra. Esperanza de González