De la Convención Americana sobre Derechos Humanos: “Los derechos de cada persona están limitados por los derechos de los demás, por la seguridad de todos y por las justas exigencias del bien común, en una sociedad democrática”. Tu derecho termina donde empieza mi derecho. Y mi derecho termina donde comienza el de los demás. Es el principio jurídico universal que enseña a utilizar nuestros derechos, sin limitar o vulnerar el de otras personas. Siendo así, no tienen derecho los integrantes de las mafias de la delincuencia organizada, los sicarios, los políticos corruptos que se alzan con el país y cogen las instituciones públicas como botín político. Una sociedad en camino del desarrollo y la prosperidad demanda la inmediata separación de la sociedad de estos gandules. Juez que libera delincuentes es un delincuente a la enésima potencia y un burlador de la fe pública, un monstruo de la peor estirpe que da horror y debe ser urgente e inmediatamente procesado, puesto a buen recaudo y aplicarle todo el rigor de la ley.

El supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión, es un estallido del clamor del pueblo cuando no se está protegido por un régimen de derecho que lo ampare sino que, como en nuestro caso, lo denigra, acusándolo de terroristas. Toda ley injusta debe ir a parar al basurero de la historia. Esos políticos que sabiendo que una ley es injusta la aplauden e, son simplemente desquiciados.

Jorge R. Morán Mosquera