En nuestro país hace falta que quienes venden turismo se acerquen más a la actividad que realiza el deporte para que hagan funcionar un mercado que podría darles iguales o mejores beneficios económicos que las flores, banano, camarón o cacao, y que las personas que se dediquen a este negocio sean versátiles para que cuando lleguen turistas hagan conocer el paisaje y la biodiversidad hermosa de la Costa, Sierra y Oriente ecuatorianos. Hace tres años el municipio de Guayaquil realizó la primera feria internacional del turismo (TIM-Tourism International Market). 

Llegó mucha gente a visitar los 75 stands con representantes de casi todas las regiones del país, y lo que mostraron al público fue lo mismo de siempre. El 15 de julio de 2004 se realizó en Salinas el Primer Mundial de Velerismo de la clase Optimist. Cincuenta y seis equipos con niños de 12 países, acompañados de sus padres, cumplieron jornadas memorables. En el IV Campeonato Mundial de Natación celebrado del 29 de julio al 6 de agosto de 1982 en Guayaquil, participaron 848 deportistas pertenecientes a 52 federaciones de todo el mundo, con estrellas como Greg Louganis, de EE. UU.; la alemana Kristin Otto, el ruso Vladimir Salnikov. 

Para el Mundial de Taekwondo, Latinoamericano de boxeo, vueltas del ciclismo a la República y la Copa América en Guayaquil vino mucha gente, pero pocos conocieron nuestras Islas Encantadas, porque los ministros de turno no sabían en qué lugar estaban parados, como ocurrió en tiempos de Correa y Lenín, donde una retahíla de inservibles como el pregonero de la televisión, se llenaron los bolsillos sin hacer nada de provecho. Esperemos que este nuevo gobierno trabaje con una mejor política de Estado, para que el turismo ecuatoriano abra un nuevo campo de acción con el deporte.

Emilio Ruiz Ortiz