La democracia está en peligro
Al presidente no le interesa su partido político , por ello no tiene respaldo ni con quién gobernar
Todos debemos hacer esfuerzo para que siga el rumbo debido y no se atente en contra de ella. El gobierno fue elegido para gobernar cuatro años. El elevado culto a su personalidad del primer mandatario le hace cometer errores que han desgastado la credibilidad del Gobierno. Mantener una reserva monetaria elevada y tratar de bajar el déficit fiscal a lo mínimo, sin resolver los problemas de desarrollo, para dar la visión internacional de un gobierno y país solventes, es mirar con ojos de banquero y no de estadista. Necesitamos que se trabaje en la macro y microeconomía para salir del estancamiento. Los diálogos con la Conaie desde su inicio se vislumbraban infructuosos. El Gobierno se sometió a la dirigencia indígena y negra; se debía invitar a todos los sectores sociales. Y la comunicación del Gobierno es negativa. El único comunicador es el presidente, y al no tener credibilidad se vuelve nula. A muchos ministros no se los conoce. En el último episodio de la enfermedad del presidente no hubo un vocero que informe lo sucedido ni su estado de salud. ¿Dónde está el “ejército de comunicadores” con contratos “por más de cinco millones”?. Al presidente no le interesa su partido político , por ello no tiene respaldo ni con quién gobernar. Con $ 350 millones al año contra la desnutrición infantil y con bonos a las madres no va nunca a erradicarla. Debía hacer una gran campaña y al frente ponerlo al vicepresidente, para entregar kits de medicinas y alimentos a través de brigadas y en centros de salud materno- infantiles.
Rodrigo Herrera Cañar