¿Democracia?
Hay obligación de demandar a la corrupción y a los corruptos
No puedo dejar de expresar mi asombro ante la incontinencia verbal en redes sociales so pretexto de cuidar la democracia. ¿Alguien se preguntó qué es democracia?, porque al parecer pocos la entienden, razón de sobra para creer que se está peleando como Quijote contra molinos inexistentes. La democracia que vive nuestro país es representativa, es decir, nosotros elegimos a quienes luego nos defraudan, y como es lógico, esto trae consigo descontento social y por ende turbulencia política. Oficialistas y opositores enfrentados, juristas y politólogos confundidos, y un pueblo que se debate entre hambre, inseguridad y miseria mientras la corrupción baila según ordena la incertidumbre generada. Se torna imperativo que la prensa informe y eduque al pueblo, pero sin sesgar el pensamiento y menos tomando parcialización, pues cuando el periodista o la prensa toman rumbo político, dejan de serlo y el enredo es más grande. El linchamiento mediático ha servido solo y gracias a la publicidad inversa para que los corruptos mantengan su vigencia en calidad de víctimas y eso se reflejó en las urnas. Hay obligación de demandar a la corrupción y a los corruptos, pero debemos exigir a la justicia actuar; no basta con hacer declaraciones, marchas o plantones. Esto ha demostrado desgaste y mayor descontento. Si persistimos en lo mismo recogeremos los retazos o ruinas que queden de la explosión.
Juan Francisco Idrovo Martínez