Criminales políticos

César Lombroso (XIX), médico italiano, hizo un estudio del criminal nato y agregó que los hechos sangrientos escapan a la voluntad de los asesinos y que hasta pueden ser hereditarios. También estudió que es característico de estos anormales un aspecto físico y anatómico comparable con el de los hombres prehistóricos (autor de El hombre delincuente). Ha habido criminales en serie en toda la historia. Nerón es un ejemplo: asesinó a toda su familia por sospechas y también incendió Roma en el año 64, muriendo miles de cristianos. Napoleón asoló la Rusia abandonada en 1812 y al regresar a París sin accesorios alimenticios ni bélicos, hizo que murieran sus soldados, asediados por los cosacos. En el siglo XX, Stalin (acero) hizo honor a este remoquete con sus purgas, y por último, se entendió con Hitler con afán de poder. Pero la ambición de ambos los hizo enemistar, trayendo genocidios a la humanidad. Hoy la historia se repite por la guerra de Ucrania; en el plantaje se conoce a sus líderes, en especial a Vladímir Putin (criminal de guerra). También nos trae serias desconfianzas su simpatizante Kim Jong-un, de Corea del Norte, que asesinó a su hermano por el poder.

“El poder es una especie de enfermedad natural de los llamados poderosos, que no pueden confiar ni en los amigos” (Esquilo, pensador de la Antigüedad).

Dr. Héctor Cisneros Arias