La Conaie y la toma de Quito

Rumiñahui, líder indio que defendió el Tahuantinsuyo, posterior Reino de Quito y cimiento de nuestro actual Ecuador, cuando llegó a Quito fue con el propósito de defender a los suyos y acabar con los españoles que ya merodeaban y estaban en la ciudad. Luego en Tiocajas fue vencido luchando contra los opresores españoles que eran extranjeros en Quito. Ahora la Conaie sigue en Quito, pero contra sus propios indígenas-radicados y sus hermanos mestizos. La historia se repite, aunque la forma y contenido son distintos. Si los indígenas triunfan, en lo mucho que piden, ¿podrán solucionar los múltiples problemas del país? Difícil, pues entre ellos mismos hay divisiones. ¡Qué será si logran más poder!, surgirán las ambiciones entre los complotados. A veces vale escoger el mal menor cuando no hay otra salida. En América Latina la justicia ha desaparecido; ni socialismo ni capitalismo satisfacen. Vivimos la era de los grupúsculos interesados o cercanos políticamente. Bien escribió el yugoeslavo Milovan Djilas, en su obra La nueva clase, “que es lo que se está forjando, pues surgirán nuevas castas y clases sociales. No estamos pidiendo la conservación del estatus establecido, pero la transformación se debe hacer con el acuerdo de todos, en el tiempo necesario y sin menoscabar la democracia, que es lo único que no queda.

Dr. Héctor Cisneros Arias