Cartas de lectores: Sector agropecuario de importancia estratégica

El próximo Gobierno debe considerar en su plan de acción a la producción agropecuaria como sector estratégico nacional

En artículos anteriores hemos analizado temas variados acerca de la actividad agropecuaria en Ecuador. Dos de los más preocupantes son el futuro del productor agropecuario y el de la agroindustria. Hemos hablado anteriormente sobre la edad promedio del productor agropecuario ecuatoriano, que fluctúa en un promedio de entre 60 y 70 años, edad en que aún está en actividades productivas de alto riesgo de trabajo y de salud. Las personas jóvenes no quieren dedicarse a actividades agrícolas por temor a pasar lo mismo que sus padres: trabajo duro, constantes pérdidas y si les va bien en los rendimientos de sus cosechas, caen en las manos de la intermediación. El grupo de jóvenes que no quieren estar en el campo por lo antes citado, con visión distinta, desean disfrutar de los beneficios de las ciudades, como sueldo fijo, servicios de salud, vestir como los de las ciudades y cumplir de manera segura sus sueños. Por ende el campo prontamente se quedará sin productores, quienes son guardianes de la soberanía alimentaria del mundo y proveedores de las materias primas para la industria. Tomemos como ejemplo el maíz, que genera gran movimiento comercial en su cadena productiva; según datos del INEC, el hectareaje promedio es de 315.000 has a nivel nacional. Este producto es base principal para la industria balanceadora, por ende para la alimentación animal y sus derivados. Cuando usted se sienta a la mesa de su casa a algo tan simple como desayunar, leche y huevos son derivados de procedencia animal que consumieron balanceados durante su crianza. Sin productores agropecuarios que provean materias primas para la industria y la alimentación diaria, sería un caos de desabastecimiento, por ende hambruna. Contábamos con vías de comunicación, proyectos multipropósitos de control de inundaciones y riego, proyectos de generación de energía limpia, comunicación por redes; todo abandonado casi siete años. Tocará retomar y dar mantenimiento a estas obras de infraestructura para lograr producción agropecuaria de alto rendimiento. El próximo Gobierno debe considerar en su plan de acción a la producción agropecuaria como sector estratégico nacional, donde direccionar la mayor parte de la inversión en educación, salud, seguridad social, créditos productivos, incentivos, comercialización, ya que este sistema productivo es generador de divisas del extranjero, seguridad alimentaria y reserva estratégica interna y mundial.

Pedro Pablo Jijón Ochoa