Cartas de lectores: Primicias del ferrocarril
El ferrocarril es un legado histórico, social y cultural, por eso hay que preservarlo y restaurarlo
El ferrocarril es un legado histórico, social y cultural, por eso hay que preservarlo y restaurarlo, mantener antiguas rutas y retomar el funcionamiento de sus maquinarias. Podría convertirse en un eje de desarrollo económico regional, que abriría muchas conexiones entre provincias, integrándolas al mercado nacional, fomentando la inversión en infraestructura y servicios.
Sería un transporte masivo eficiente, rápido, seguro y cómodo para los usuarios, sin contaminantes y descongestionaría las ciudades, además de atractivo turístico. Existe mucho interés del Gobierno y municipios para potenciar algunos tramos.
Hay proyectos pilotos que se están aplicando al norte del país. Pese a que la empresa de ferrocarriles de Ecuador, está en liquidación, desde 2024 Abel Páez Muentes, conocedor y profesional en ferrocarriles, como cuarto liquidador en el traspaso de los bienes al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), se encuentra gestionando que ello sea exitoso y se realice acorde a la planificación.
Por otra parte se está realizando la rehabilitación desde el 13 de noviembre del 2024 , con firma de convenio marco entre el GAD de Alausí y el MTOP, para habilitar la ruta turística Alausí-Sibambe, 12 km del icónico tramo ferroviario Nariz del Diablo, cuya reapertura impulsaría el turismo, calculado en 60 mil, anualmente.
Asimismo, el 2 de marzo se firmó el convenio marco entre los GAD de Ibarra y Antonio Ante, que pasa por San Antonio de Ibarra. Hay otros proyectos de los tramos de recorrido Riobamba-Colta o Urbina. Otro lugar interesante es Salinas, parroquia rural de Imbabura. De igual forma, desde febrero de 2025, en Quito, en Chimbacalle y Chiriyacu, como primer paso se realizó la limpieza de rieles, durmientes y trochas.
Extrabajadores ferroviarios y ciudadanos pusieron esfuerzo y voluntad para limpiar y pintar la estación de Chimbacalle, y se puso en marcha la chiva ferroviaria de 1992, con capacidad para 30 personas.
Tras cinco años los quiteños volvieron a escuchar el sonido de la locomotora. Los trabajadores que cooperaron y pusieron en marcha los vagones y locomotoras lo hicieron por vocación y aporte para que los ferrocarriles se rehabiliten. Recordamos al presidente Noboa y a su ministro del MTOP, Roberto Luque, no olvidar sus promesas de rehabilitar el ferrocarril y garantizar un sistema de transporte multimodal que fomente el turismo y el desarrollo económico.