Cartas de lectores: El pacto bajo la mesa

El objetivo sería la culminación del proyecto de los complotados que, al más puro estilo correísta

La incursión del correísmo y su ‘revolución malograda’ convirtieron a Ecuador -con “su” Constitución de Montecristi- en un escenario de impunidad, en contubernio con mafias políticas nacionales y narcoterrorismo internacional, que tienen secuestrados los órganos de control del Estado, sumiendo en total indefensión a los ciudadanos honestos. En estas circunstancias y ante la posibilidad cierta del triunfo de Fernando Villavicencio en primera vuelta, el clan de politiqueros diseñó una agenda oculta. Mi teoría es que los siete partidos políticos complotados, atormentados por la creciente aceptación del candidato Villavicencio, acordaron designar sus respectivos candidatos, la mayoría sin opción de ganar, pero sí de dispersar la votación y unirse en la segunda vuelta a favor de un candidato. Como la postulación de Villavicencio constituía una seria amenaza para los nefastos propósitos de los complotados, puesto que ‘barrería’, se ejecutó el magnicidio, con fecha y hora precisas, de tal manera que las circunstancias se trastocaron a favor del clan de politiqueros. El objetivo sería la culminación del proyecto de los complotados que, al más puro estilo correísta, pretenden venderle al pueblo ecuatoriano. Para evitar esta catástrofe es urgente que todos los ciudadanos de bien respaldemos decidida y frontalmente la denuncia penal presentada por el colectivo Defiende Tu Voto ante la Fiscalía General del Estado, en contra de los vocales del CNE. De resolverse a favor, anularía el proceso electoral y se convocaría a nuevas elecciones.

Leonardo Cueva Piedra