Cartas de lectores: Farsa ideológica
Estos grupos de delincuencia organizada, actuando como narcopolíticos entraron a la Asamblea
A partir de 2006 se comenzó a integrar la ‘nueva izquierda’ en el movimiento político Alianza País, autodenominados revolucionarios-socialistas siglo XXI, sin que en realidad el concepto revolucionario provenga de alguna importante transformación política o revolución social; puro cuento y ‘marketing’. Este grupo surgió ante la imposibilidad de que se diera una revolución ideológica armada debido a los avances de la cultura democrática y los derechos humanos. Lo que sucedió en el país es lo que pasó en Colombia, que la guerrilla ideológica-política fue infiltrada por la narcoguerrilla, terminando por eliminarla totalmente.
Estos grupos narcoguerrilleros entraron al país y financiaron la campaña política de los ‘nuevos izquierdistas’, que finalmente tomaron el poder en elecciones libres. Algunos delincuentes, hoy disfrazados de nuevos izquierdistas, ya en el poder actuaron al servicio de los grandes capitales de las derechas, en especial en concesiones mineras y puertos marítimos de la costa a 50 y 70 años plazo, sin atender las necesidades sociales, la pobreza y la brecha de desigualdad social.
Estos farsantes ideológicos siguieron alardeando con el cuento de luchar por el socialismo, y hacen campaña mencionando las dictaduras de Venezuela y Nicaragua como ejemplos a seguir. En los 10 años de gobierno, los disfrazados de izquierdistas establecieron la estrategia de hacer obras de gran volumen e inversión: hidroeléctricas, escuelas del milenio, hospitales, donde hubo millones de dólares en sobreprecios, que los hicieron millonarios.
Por haber elaborado una constitución a la carta crearon dos funciones más y entraron a ejercer un hiperpresidencialismo violento y abusivo, dando nacimiento a la dictadura. Habían establecido una estrategia política para quedarse 300 años en el poder, basados en el fraude electoral, plan perverso del que se sirvió y liquidó Lenín Moreno.
Estos grupos de delincuencia organizada, actuando como narcopolíticos entraron a la Asamblea y a algunas municipalidades como funcionarios. Desde allí se han opuesto al combate contra las mafias y con sus actos han deslegitimado a la verdadera izquierda, que ha quedado carente de credibilidad y apoyo ciudadano. Gracias al trabajo de la fiscal y a las denuncias de Fernando Villavicencio se pudo iniciar procesos penales: Arroz verde, Metástasis, Purga, Plaga, Odebrecht, y se supo la verdad, quitándoles el disfraz de ‘nueva izquierda’, quedando lo que siempre fueron: delincuencia organizada.
Franklin Salazar Savinovich