Cartas de lectores: Dos regímenes nefastos

También por enfocar sus actos conjuntos en la destrucción de Estados Unidos de América e Israel

El régimen castro-comunista fue uno de los primeros en apoyar públicamente las violaciones iraníes sobre la no proliferación de armas nucleares. El tiempo parece infinito para el profano, sus horas corren rápido pese a su naturaleza finita. 

Bien delimitado está el tiempo en la ejecución de los cargos en la democracia representativa, de lo cual se gozan muchos tiranos foráneos, quienes están vigilantes y han aprendido bastante para sostener la navegación en el tiempo y esquivar los paradigmas democráticos para mantener la subyugación prologada a sus pueblos. 

Irán de los ayatolás es un ejemplo de tiranía prologada en el tiempo (1979), Cuba comunista la supera (1959); ambos regímenes son una dicotomía divergente ideológica: el despotismo radical musulmán chiita iraní y el ateísmo comunista cubano. Confluyen en su absolutismo político, la capacidad depredadora y malévola para reprimir a sus pueblos y la centralización planificada de la economía (socialismo). También por enfocar sus actos conjuntos en la destrucción de Estados Unidos de América e Israel.

Óscar Biscet