Cartas de lectores: “Cuenca ya decidió. Kimsakocha ¡no se toca!”

Ahora el Gobierno debe decidir entre la minera transnacional o el agua para Cuenca

El 8 de julio de 2025, a las 16H00, en el Teatro Sucre de Cuenca, se realizó la cuarta Asamblea Ciudadana por la defensa del agua, bajo el lema “Cuenca ya decidió. Kimsakocha ¡no se toca!”. Asistieron delegaciones de comunidades indígenas, campesinas, juntas de agua, GAD parroquiales, concejales, funcionarios de Etapa EP, universidades, periodistas, colegios profesionales, agrupaciones culturales y colectivos defensores del agua y el ambiente. También estuvieron monseñor Marcos Pérez, obispo de Cuenca; directivos de la Comunidad Ancestral de Escaleras, la presidenta del Gobierno Comunitario del Agua del Azuay, y delegados de organizaciones defensoras del agua de otros cantones. El local se quedó pequeño para la cantidad de asistentes.

La Asamblea mostró amplia legitimidad social, resultado de la unidad de colectivos urbanos y rurales, y el respaldo mayoritario de la población que, en la consulta popular del 7 de febrero de 2021, prohibió la minería metálica en las zonas de recarga hídrica de varios ríos. Se analizaron las graves consecuencias del proyecto minero Loma Larga, que contaminaría el agua y destruiría un área del páramo de Quimsacocha, del tamaño del centro histórico de Cuenca, planteando la disyuntiva entre páramo o minería. Hubo rechazo unánime al Ministerio del Ambiente (MAATE) y Ministerio de Minas (MEM) y a la minera DPM, por violar la consulta popular y la ley, intentando avanzar con actos contrarios a una resolución judicial. La Asamblea denunció el incumplimiento de medidas ordenadas por la Corte de Justicia del Azuay y solicitó su nulidad, rechazando consultas ambientales y previas manipuladas por los ministerios. Se acordó una gran Marcha por la Defensa del Agua y los Páramos el 16 de septiembre de 2025 y participar en la procesión al páramo de Quimsacocha el 19 de julio, además de organizar actividades de defensa del agua.

Los habitantes de Cuenca siguen las vías legales y constitucionales, mientras los gobiernos han atropellado la ley. Ahora el Gobierno debe decidir entre la minera transnacional o el agua para Cuenca.

Carlos Castro Riera