Cartas de lectores | Cambiar la figura de la Asamblea

Todo este esfuerzo no será en vano, estamos muy cerca de liberar a nuestro querido país

Por lo que se está develando en la Corte de Florida (EE.UU.) los ecuatorianos estamos conociendo y/o corroborando la verdad sobre los implicados en torno al juicio en contra del excontralor Pólit, situación que ha puesto muy preocupado al capo mayor de la gavilla de delincuentes que operó en esta y otras tramas. Pronto tendremos un listado completo de los saqueadores de los fondos públicos, y por lo que se advierte, algunos de ellos tendrán que purgar sus condenas en el país del norte.

En días pasados, como es de conocimiento público, se realizó la extracción del delincuente Glas desde la embajada mexicana en Quito, evento que asimismo alborotó la psiquis del susodicho y sus adláteres, puesto que sienten que se acerca el día D, y no habrá milagro que los salve.

Por esta razón fueron llamados a la Asamblea los ministros Palencia, Sommerfeld y Loffredo, y sucedió lo que se preveía al exponerse ante una jauría de altisonantes y otros a quienes se les permitió interpelar, y así vaciar el malestar acumulado en sus vísceras, a tal punto que los interpelados debieron taparse los oídos -como se observa en fotografías-; poco faltó para que se taparan las narices. Todo en desenfrenado cumplimiento de las consignas del prófugo mayor, quien busca -en su ensueño trasnochado de impunidad- destruir a todos aquellos a quienes él considera sus enemigos, sin considerar que la única vía posible para descargar su conciencia es devolver todo el dinero atracado y podrirse en la cárcel por los crímenes y desafueros cometidos en Ecuador. Y pedir perdón eternamente.

Aprovecho la oportunidad para expresar mi solidaridad a los ministros recientemente ofendidos en la Asamblea, a la vez que extiendo, como ciudadano libre y honesto, mi sincera felicitación a la ministra de Trabajo por la oportuna demanda planteada al prófugo Correa, por traición a la patria.

Todo este esfuerzo no será en vano, estamos muy cerca de liberar a nuestro querido país de las garras de los delincuentes del siglo XXI.

Leonardo Cueva Piedra