Cartas de lectores: Un 5 de marzo (1985-2025)

Si ya no pueden traérmela de vuelta aunque sea solo para decirle que la extraño

No recuerdo si también llovía tanto. Pero a veces los inviernos son tristes. El cielo llora mucho y nadie puede salir a tomar sol. Ni los pajaritos volar libremente. Ni los perritos hacer su caminata. Recién en la ventana de mi cuarto una palomita quedó atrapada durante horas. Sola. Como yo. Como muchos. Sobre el día al que me refiero, fue tal vez uno de mis mejores. 

Con mi eterna compañera emprendimos un viaje que duró casi 40 años, de no ser porque decidió partir. Antes que yo. ¿Qué puedo hacer para no recordarla con dolor, y dar gracias por haberla tenido? Pero si ya no está, ¿para qué sirve el viento? ¿El mar? ¿El sol? Si ya no pueden traérmela de vuelta aunque sea solo para decirle que la extraño dos, tres, mil mundos... hasta el infinito.

Roberto Montalván Morla