Cartas de lectores | La Navidad es para todos
¿Honras a Dios bendiciendo a tu prójimo? ¿Estás celebrando la verdadera Navidad?
Juan 18:37... Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. Reina-Valera. 1960.
La Navidad de los pobres es con lo que hay. No esperas regalos de nadie, solo quieres sobrevivir un día más. En las calles la vida es difícil, solo Jesús te puede comprender.
La Navidad de los ricos es un contraste, no saben qué hacer con lo que tienen; quieren más de lo que pueden disfrutar. En la locura de la codicia y la avaricia, se aprovecha de la celebración para hacer negocio.
La Navidad del incrédulo ateo es una contraposición; se beneficia de las vacaciones navideñas, de las ofertas por Navidad en los almacenes, pero insiste en que no cree en Dios. Algo sucedió y dejó de creer.
La Navidad del cristiano es diferente, es un tiempo de compartir con su prójimo; más que dar regalos es el momento de alabar a Dios. La realidad de lo que crees sale a la luz, tu testimonio hablará por ti y será la evidencia.
¿Qué estás haciendo en Navidad? ¿Honras a Dios bendiciendo a tu prójimo? ¿Estás celebrando la verdadera Navidad?
La Navidad es para todos, sean ricos o pobres, creyentes o incrédulos; el asunto es celebrar dándole el verdadero sentido.
Agustín Romero