Cartas de lectores: Hay que repeler la agresión
Los dirigentes, con Vargas a la cabeza, deberán ser detenidos y enjuiciados
Marlon Vargas, como dirigente y representante de la pandilla que ya causó agresiones y destrozos en Quito en octubre de 2019 y junio de 2022, demuestra que no tiene ningún respeto por nadie y menos aún por las autoridades.
Se ha atrevido a amenazar diciendo que se tomará la capital de los ecuatorianos nuevamente, para saquearla y causar todo tipo de daños si el Gobierno Nacional no cede a sus estúpidas exigencias.
O sea que nada les importa hacer daño e irse en contra de los pueblos que no han plegado a sus actos delincuenciales, de tal modo que sufran las consecuencias del terror impuesto para así hacer creer a sus seguidores que son defensores de sus derechos.
En realidad lo único que persiguen es lucrar económica y políticamente de sus actos.
El Municipio de quito y sus representantes, con las autoridades del Gobierno central, deben tomar inmediato contacto con las organizaciones barriales y también con las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, para defender a la ciudad -con toda la fuerza y energía- de los criminales que como borregos son conducidos por la gavilla de Vargas y sus socios.
Ya hemos visto que todo lo que hicieron en el pasado y que están haciendo en la actualidad, nada tiene de pacífico y no se puede permitir que siquiera se acerquen o traten de bloquear a la ciudad.
Definitivamente se deberá repeler por la fuerza a los invasores, dejando constancia de que los derechos humanos de las víctimas deben ser amparados y por fin no dar la razón a los delincuentes. Si les pasa algo será porque ellos mismos se lo buscaron, en la espera de que no aparezcan los de siempre defendiendo a las ratas.
Los dirigentes, con Vargas a la cabeza, deberán ser detenidos y enjuiciados, para que paguen por sus delitos en las cárceles de la Costa, para que así sientan en algo su maldad.
Edmundo López