Cartas de lectores | Despido de funcionarios públicos

El primero que debió ser eliminado, señor presidente, precisamente es el Ministerio de Trabajo, porque no sirve

El despido de 5.000 empleados del sector público es algo que realmente sorprendió, pues esta medida drástica no fue anunciada claramente durante la campaña electoral.

Genera muchísima pena pensar en las más de 5.000 familias ecuatorianas que saldrán afectadas con este golpe fuerte a la economía de sus hogares.

Habrá sueños frustrados, carreras universitarias serán interrumpidas, tratamientos médicos tendrán que ser suspendidos, etc.

Como siempre priman en nuestra sociedad la viveza criolla, los enredos, las manipulaciones y las pillerías de una y otra forma, habrá que estar muy pendientes de que a cada trabajador se le paguen totalmente los haberes que por ley le corresponden.

Y que el pago sea en dinero contante y sonante; nada de bonos ni cosas a largo plazo, ni cualquier invento que se les ocurra.

Cuidado va a suceder lo mismo que ya se dio en el pasado con la gran estafa y pillería del despido masivo de los empleados portuarios de todo el país en el gobierno de Durán Ballén, o las cancelaciones en bonos del Estado, a cobrar después de ocho o más años, dando tiempo a que fallezcan durante X período de tiempo.

Y sobre la fusión o desaparición de ministerios para disminuir el gasto público, el primero que debió ser eliminado, señor presidente, precisamente es el Ministerio de Trabajo, porque no sirve.

Mayra Camposano Costa