Cartas de lectores | Corrupción en seguridad social con ribetes delincuenciales

Esta investigación representa un valioso servicio al país, exigiendo respuestas y acciones urgentes

Un serio esfuerzo de investigación periodística de EXPRESO sobre los servicios de salud del IESS ha revelado prácticas de corrupción alarmantes. Acuerdos perversos entre algunos funcionarios del IESS y prestadores externos para atender a afiliados y jubilados han generado enormes pérdidas y enriquecimiento ilícito de profesionales y empresas de salud. Mientras, el sistema de seguridad social muestra crecientes deficiencias y demoras para responder a las necesidades de sus usuarios. El IESS debe atender a 3’850.000 afiliados y 700.000 pensionistas que dependen de su jubilación mensual para subsistir. Con “Los dueños de la salud”, los periodistas exponen los oscuros acuerdos entre funcionarios del IESS y empresas privadas encargadas de atender a los afiliados. La política del actual gobierno, sin planificación ni comprensión de los complejos problemas de gobernabilidad, se desgasta con declaraciones vacías en múltiples frentes. Los servicios de salud pública a cargo del MSP y del IESS y decisiones desacertadas para proveer energía en los apagones, son fracasos notables. Más de $8.000 millones se desviaron a clínicas y consultorios privados entre 2013 y 2025 por incapacidad -real o simulada- del IESS para cubrir la demanda. La cifra incluye tratamientos con sobreprecios en los que médicos comerciantes antepusieron sus intereses económicos a la salud del paciente. Además, unos 3,5 millones de expedientes relacionados con prestaciones, deudas, tratamientos y cobros están abandonados en bodegas, a la espera de gestión adecuada. Otros $26 millones se asignaron mediante contratos a cinco firmas auditoras encargadas de revisar la calidad y pertinencia de los servicios médicos ofrecidos. Las graves deficiencias del IESS son la punta del iceberg que amenaza al Sistema de Seguridad Social. Problemas como adquisición de insumos y medicinas, exceso de personal y disminución del número de afiliados activos frente al crecimiento de jubilados son riesgos reales para su sostenibilidad. Ante ello, las autoridades del IESS guardan un silencio injustificable. Los $8.000 millones provenientes de aportes de afiliados, empleadores y el Estado sirvieron para enriquecer a profesionales y empresas que operan como proveedores comerciales de salud, cuyos nombres ya han sido identificados. Esta investigación representa un valioso servicio al país, exigiendo respuestas y acciones urgentes de las autoridades competentes.

Wagner Abril Freire