Cartas de lectores | Alternativas a la salud pública del país
Autosuficiencia hospitalaria: los hospitales públicos deben ser autosuficientes generando recursos
La Salud Pública necesita alternativas que aseguren buena prestación de servicios médicos, provean medicamentos e implementen medidas que devuelvan la confianza en recibir atención óptima y de calidad. Pero mientras no se replantee el modelo actual, seguiremos padeciendo los mismos males. No basta con repartir medicinas o crear un nuevo call center: eso no es dar salud. Propongo estos considerandos: atención primaria como eje. Es indispensable fortalecer la atención primaria mediante buena higiene y un medio ambiente saludable; control de smog y ruido; agua potable de calidad; recolección de basura moderna, con clasificación, reciclaje y control de toxicidad. Deben crearse más centros de salud según la densidad poblacional, en especial en sectores rurales, apoyados por tecnología que las operadoras podrían facilitar. Distribución de consultas: las ambulatorias deben realizarse en esos centros, pues representan el 65 % de las atenciones: 40 % médicas, 15 % odontológicas y 10 % obstétricas. Los hospitales deben reservarse para emergencias, internaciones y procedimientos complejos. Aseguramiento universal: es urgente crear un sistema de aseguramiento universal en salud para el 64 % de la población sin protección, permitiéndole acceder al sistema privado. Esto facilitaría la incorporación de nuevos médicos y generaría plazas de trabajo. Concesión hospitalaria: debe considerarse la concesión hospitalaria, vía concurso a empresas nacionales o extranjeras -como ocurre en carreteras o aeropuertos-, garantizando un servicio de calidad y sin costo para el ciudadano. Tendría un plazo definido, con control estatal y auditorías permanentes. Integración público–privada : un porcentaje de camas del sector privado debe destinarse a necesidades del sector público, sobre todo en complejidades como cirugías cardíacas, cateterismos o tratamientos oncológicos avanzados. Autosuficiencia hospitalaria: los hospitales públicos deben ser autosuficientes generando recursos mediante: investigación con universidades, programas de posgrado; publicidad y marketing con farmacéuticas. Trasplantes: es prioritario fortalecer los programas de trasplante, en especial de riñón, para reducir pacientes en diálisis y aliviar la carga económica que representan. Mientras no se pongan estos considerandos sobre la mesa, no tendremos una visión clara de lo que la salud pública necesita, ni atender el justo requerimiento ciudadano.
Antonio Martínez González