
Cuando la prensa rosa se sienta en el banquillo de los acusados...
Tras la denuncia de Sarah Gabriela Alarcón contra Lazito, se recuerdan otros casos. Los comunicadores opinan
El buen periodismo de espectáculo y farándula, no es necesario insultar ni faltarle el respeto a nadie; tampoco expresar a la ligera lo primero que se les ocurre, burlarse, crear noticias donde no existen o provocar a los famosillos para que caigan en el juego que les montan y, si reaccionan mal, hacerlos pedazos.
En los tiempos que corren, cualquiera opina y emite juicios. Para rematar, las redes sociales se han convertido en la Biblia de la prensa rosa. Si lo dicen ahí, es santa palabra y es la justificación para todo.
La denuncia a Lazito
Con el respaldo de su madre, Gabriela Pazmiño Yépez, Sarah Gabriela Alarcón Pazmiño (a sus 20 años) decidió proceder legalmente contra Lazito de la Farándula de Los Hackers.
A través de su abogado Carlos Luis Sánchez, la influencer presentó el miércoles 9 de julio una denuncia formal ante la Unidad Judicial Norte 1 Penal en Guayaquil, por los comentarios emitidos en el mencionado espacio televisivo, que han afectado su imagen y honor. Se pide cárcel de 30 días para el reportero mencionado y la reparación integral del daño causado. Esta es la primera denuncia al respecto, porque se va a venir otra. Se lo analiza.
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Otros casos legales
En la farándula se han dado varios casos. Uno de ellos, el proceso que le siguió Soraya Guerrero a Paloma Fiuza, quien era parte de Vamos con todo, cuando la presentadora brasileña utilizó un término inapropiado para referirse a Soraya, quien recibió una indemnización económica.
La comentarista indica: “Yo demandé a Paloma y producto de aquello tuvo que resarcirse el daño con el pago de 30 mil dólares para mí y además un pago a mi abogado. Ese fue el arreglo para que ella no vaya detenida. Generalmente en estos casos se hace una mediación para llegar a acuerdos. Pueden ser ofrecer disculpas y que no vuelvan a mencionar al afectado o afectada. Al inicio de estos programas salen unas letras que indican que es responsabilidad de quien emite los comentarios. Con RTS no tuve problemas”.
Otro caso fue el de María del Mar Proaño, quien se enfrentó legalmente a Marián Sabaté y a Arianna Mejía, pareja de Troi Alvarado. Ambas lanzaron opiniones que molestaron a la diseñadora.
María del Mar Proaño explicó: “He pasado dos veces por estos procesos legales. El primero fue totalmente positivo y el otro para nada justo. Por experiencia propia, sé que aquello roba la paz y el tiempo. Finalmente las acciones demuestran quién tiene razón. El positivo fue con Marián Sabaté porque aceptó que cometió un error y que se pasó con sus comentarios. El más fuerte (con Arianna Mejía) se hizo viral y estuvo lleno de vulgaridad y maldad. No tuvo un buen final y gasté tiempo, paz y dinero”.
Además Marián Sabaté perdió el proceso legal que le siguió Vito Muñoz. La rubia se metió con un tema personal del cual el comunicador deportivo nunca habla y, cuando se lo tocan, dice que no emitirá opiniones. Al final todo quedó en paz. El abogado que estuvo al frente de ese caso fue Carlos Luis Sánchez, quien ahora trabaja con Gabriela Pazmiño Yépez y su hija, Sarah Gabriela.
"Se amparan en la palabra supuestamente"
Según el comentarista Stalyn Ramos, “llegar a instancias legales como la que enfrenta un reportero y programa de farándula nos debe poner a meditar en qué está pasando en el mundo del entretenimiento y espectáculo ecuatoriano. El problema no es solo que un comunicador opine y desacredite a un personaje público en TV a nivel nacional; el problema es desde la raíz. Lazo no es omnipotente, tiene por encima productores, directores y hasta como él se jacta en decir, un departamento legal, que al parecer le da licencia para que crea que está en lo correcto y soltar la lengua sin medir consecuencias”.
Añade el comunicador: “Muchos se amparan en la palabra ‘supuestamente’. Empiezan a generar noticias sin investigación, sin pruebas y sin contrastar información. El supuesto lo dan por un hecho, transformando el mundo del entretenimiento en un circo romano en el que todos están expuestos a ser arrojados a los leones, sean inocentes o culpables. Ser demandado no es una insignia de ser el mejor y estar haciendo las cosas bien, porque llegar hasta las últimas consecuencias es un desgaste moral, económico y mental para los involucrados. Además vuelve vulnerables a los reporteros y redactores de farándula, que pueden sentirse temerosos de ser juzgados por los errores que unos cuantos cometen, poniendo a todos en un mismo saco, en el que deben estar solo los que no han hecho un buen ejercicio profesional”.
"Gabriela defiende a su hija con uñas y dientes"
Para Farandulero Luis, “Gabriela Pazmiño Yépez está defendiendo a su hija Sarah Gabriela con uñas y dientes. Creo que Lazito deberá ofrecer disculpas públicas, la situación está dura para él. Los opinólogos de farándula no pueden justificarse en el ‘supuestamente’, deben pensar bien al hablar. Es necesario que se tranquilicen”.
"Existe una palabra llamada respeto"
El director de contenido de Viralizados, Jorge Luis Jara, recuerda que ha pasado más de una década desde que vio a un personaje de farándula demandar a un programa, reportero o presentador. “Paloma Fiuza lanzó un comentario ofensivo a Soraya Guerrero, lo que resultó en una batalla legal que culminó en un acuerdo sin cárcel, pero con un pago de dinero. Los reporteros parecen creer que ellos son el centro de atención, en lugar del famoso. Tienen el ego inflado. Deberían recordar que estudiaron Comunicación Social y deben ejercer su carrera con ética, veracidad y responsabilidad, cualidades que claramente les faltan. Esta demanda sienta un precedente importante para que los productores y directores de espacios de farándula comprendan que existe una palabra llamada ‘respeto’".
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