
Iskra Landucci, la creadora de contenido que fusiona imaginación y audacia
Dar rienda suelta a su imaginación es lo que le permite reinventarse como influencer, gamer y emprendedora
Iskra Landucci es una camaleónica guayaquileña de 29 años que lleva una década persiguiendo sus sueños sobre distintos escenarios. Primero deslumbró al país como candidata a Miss Ecuador; después, se transformó en heroínas de cómic como cosplayer; más tarde conquistó a la comunidad gamer desde su faceta como streamer; y hoy, canaliza todo ese bagaje multifacético como emprendedora y creadora de contenido en redes sociales, donde suma más de 150 mil seguidores. Diseñadora gráfica de profesión (y creativa de nacimiento), su universo gira en torno a esa versatilidad que la impulsa a reinventarse sin pausa.
Jugadora gamer de corazón
Desde que tiene memoria, Iskra ha tenido un control entre las manos. Creció rodeada de videojuegos y rock, en una casa donde pasaba horas frente a la pantalla jugando Mario Bros, Resident Evil, Crash Bandicoot y su favorito para toda la vida: Guitar Hero. “Tenía cuatro años cuando tuve mi primer Nintendo. Me encantaba sumergirme en ese mundo”, recuerda con nostalgia.
En 2021 se lanzó oficialmente como streamer, primero en Facebook Gaming y luego en Twitch, donde su audiencia creció rápidamente. “Empecé con una computadora sencilla, pero poco a poco fui mejorando mi equipo. Las marcas empezaron a confiar en mí y una de ellas incluso me regaló una máquina profesional. Para mí, eso fue como un trofeo”.
Durante su mejor momento en Twitch, alcanzó cientos de espectadores diarios. Sus ingresos aumentaban y la conexión con su audiencia se volvía más fuerte.
“Puse una meta para reunir $8.000, porque mi mamá estaba muy mal de salud y debía operarse. Gracias al apoyo de toda la comunidad logramos llegar a ese objetivo, y eso me marcó para siempre”, recuerda.

Los retos de la viralidad
Aun con todos los logros alcanzados, esta faceta también tuvo su lado oscuro. A medida que su nombre ganaba visibilidad como streamer, los mensajes de odio se volvían más frecuentes. “Había personas tóxicas que se conectaban a mis videos solo para burlarse. Me decían cosas horribles en vivo”, recuerda. El desgaste emocional fue acumulándose hasta que decidió buscar ayuda profesional y la terapia se convirtió en una herramienta clave para cuidar su salud mental. “Mi psicóloga me enseñó muchas formas de sobrellevar los insultos de los haters. Aprendí a no tomarme todo personal, porque yo no tenía por qué cargar con eso. Fue horrible, pero lo supe manejar. Mi camino ha sido muy largo y duro pero jamás me rindo”.
Ahora, esa etapa la valora como una verdadera escuela de vida. “Empecé como un hobby, pero me di cuenta de que podía ser un trabajo a largo plazo, que te cambia la vida. Hay que manejarlo con pinzas si no tienes fuerza interior”. Su consejo para quienes quieren entrar al mundo del streaming es claro: “Al inicio, háganlo por diversión. Organicen su tiempo, planifiquen sus dinámicas y, sobre todo, hablen como seres humanos. La gente que te ve también tiene sentimientos, y muchas veces te busca para distraerse luego de un día estresante. La clave está en hacer comunidad”.
Aunque lleva un año y medio alejada de Twitch, su vínculo con la audiencia se mantiene intacto. “Me siguen apoyando en redes y eso me hace sentir plena. Conocí personas que pasaron de ser seguidores virtuales a amigos que hoy son parte de mi día a día. Algunos incluso trabajan conmigo y siempre voy a tener un cariño especial hacia ellos”. Por eso, entre sus metas de este año, está volver pronto a la vida gamer con nuevas ideas y proyectos que reflejen todo lo que ha aprendido en el camino. “Quiero regresar con otra energía, más organizada y auténtica”, asegura.
Crear, conectar y reinventarse
Si hay algo que define a Iskra es la versatilidad. No le gusta encasillarse y, como creadora de contenido, ha sabido construir un espacio donde puede ser muchas cosas a la vez: creativa y camaleónica. “Un día soy cosplayer, modelo o streamer; y al otro, emprendedora, decoradora o chef preparando recetas con mi hermano. Me gusta mucho que mi comunidad acepte esa parte de mí”, afirma con una sonrisa.
Además, desde pequeña se sintió diferente. “Siempre fui la oveja negra del grupo, y eso es lo que me hace distinta”, dice con orgullo. Ahora, esa autenticidad, lejos de limitarla, se ha convertido en su mayor impulso. Este año fue nominada en la categoría Microinfluencer en los Premios Ícono 2025, realizados en Medellín (Colombia). Aunque quedó en tercer lugar, la experiencia fue una confirmación de que su contenido no solo entretiene, también conecta. Lejos de buscar fama, Iskra se enfoca en construir vínculos reales. “En vez de crear fans, amigos para toda la vida”, aconseja. Y eso es precisamente lo que ha logrado: una audiencia que la acompaña no por una sola faceta, sino por todo lo que representa.
Miss Ecuador: De niña a mujer
Con apenas 20 años y sin experiencia en pasarelas o certámenes de belleza previos, Iskra decidió participar en Miss Ecuador. Un año antes, un cazatalentos la había descubierto y fue él quien la animó a intentarlo.
Lo que vino después fue una etapa transformadora, intensa y, sobre todo, reveladora. “Entré siendo muy joven. De niña me convertí en una mujer adulta. Sí fue un cambio muy grande para mí”.
Agradece lo vivido pero reconoce que lo hubiera aprovechado mucho mejor con un poco más de madurez. “Si yo quisiera participar en un reinado, sería ahora. Hoy me siento con más seguridad y herramientas para desenvolverme mejor”, confiesa con honestidad. Por eso, para quienes sueñan con entrar a este tipo de certámenes, Iskra recomienda tomarse su tiempo. “Les diría que ingresen siendo un poco más adultas, porque de pequeñas no puedes explotar todo lo que vas aprendiendo con los años”.

La magia se sirve en la mesa
A inicios de 2024, Iskra se embarcó en una nueva aventura: reinventar, junto a su familia, una pequeña tienda con bar oculto en un restaurante temático lleno de magia, fantasía y terror. Así nació El Caldero Mágico, un espacio pensado para que quienes lo visitan sientan que entran a otro mundo. “Queríamos que la gente se transporte, que viva una experiencia completa desde la comida hasta la ambientación”.
El comienzo, como toda gran historia, estuvo lleno de tropiezos inesperados. “Fue horrible al inicio porque había muchísima más gente de la que esperábamos. Colapsamos. Pero no me rendí”. Todo fue empírico, con prueba y error. Perdieron dinero, pero ganaron experiencia. “Los primeros seis meses fueron duros, pero hoy hemos logrado crear el engranaje perfecto. La decoración hecha en familia te envuelve desde que entras, los shows en vivo te alegran el día y el menú está lleno de detalles inspirados en mundos de fantasía”. Sin duda, Iskra creó una experiencia inmersiva en donde cada detalle está pensado con el fin de despertar la imaginación y hacer sentir a cada visitante parte de una mágica historia.
Créditos. Producción y fotografía: Vanessa Tapia (@vantap.photostudio). Maquillaje: Diana Salazar (@bydianacamila). Vestuario: @andreavegaoficial Locación: Restaurante El caldero mágico (@elcalderomagico.ec).
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