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Guillermo Celi
Guillemo Celi asegura ser competitivo y de ganar sin trampas.Alex Lima

Guillermo Celi: "Soy hombre de sumar y multiplicar"

Deportista, músico, hombre de campo y estudiante brillante. Así se formó el candidato manabita a la presidencia de la República.

Doctor en Jurisprudencia, catedrático y manabita de machete y garabato. Guillermo Celi, candidato a la presidencia de la República, por el movimiento Suma, es el nuevo invitado para responder a El Cuestionario.

En el pasado pellizcó la Prefectura de Manabí, aspiró a la presidencia de la Asamblea y ahora quiere ser presidente del país.

Cuando tenía 33 años damos un paso importante al lanzarnos a la Prefectura de Manabí. Tuvimos una maravillosa votación y luego en 2017 renuncié a la Asamblea para emprender este gran camino a Carondelet para servir a los ecuatorianos.

¿Cuáles son las cosas que suman en su vida?

Sin duda, mi familia, es el tesoro más grande con mi esposa Edith con quien llevamos 26 años de casados, mis tres hijos: Diego Andrés (26), Danielita (22) y Guillermo Antonio (18). Somos una familia muy unida y contemporánea, compartimos las mismas pasiones como la música y el deporte.

¿Y qué resta?

La mentira, la traición, la pobreza que vive el país, pero ahí es donde meteremos fe, esperanza y valentía para sacar adelante al país.

¿Y qué lo multiplica a Guillermo Celi?

Ser una persona cercana que sabe escuchar, no me creo el dueño de la verdad, oigo a la gente que vive el día a día y sabe que lo mejor es vivir en un país unido. Vivimos 14 años de odio y llegó el momento de darle vuelta a la página.

¿Y hay algo que divide?

Soy hombre de sumar y multiplicar, eso necesitan el país y la familia ecuatoriana.

Es cierto que en algún momento se puso la camiseta de la 6...¿en baloncesto?

Aclaremos (risas). Fui seleccionado de baloncesto. Usé dos camisetas, la 14 y a veces la 6 porque era alero izquierdo. Fueron momentos maravillosos. Durante cinco años me recorrí el Ecuador entero con la selección, fuimos vicecampeones e hice amigos que hoy son parte de nuestro equipo.

Usted es un manabita de cepa, ¿es cierto que de niño manejaba hábilmente el machete en la casa de su abuelo materno?

Es correcto, aprendí en la granja avícola de mi abuelo. Para esta época eran las vacaciones y sembrábamos maíz, sandía, melón y teníamos también una casa en un árbol de tamarindo. Aprendí mucho del campo sin lugar a dudas, jugábamos pelota, pero sufrimos algo muy duro con el fenómeno El Niño en 1982 que hizo que salga la quebrada del río de Oro y generó una gran pérdida.

Ente sus aficiones también está la música, hasta tuvo un grupo de rock.

Sí, fui baterista, tocábamos en todo Manabí, recuerdo que íbamos a la playa de Crucita y la paga era un arroz con camarón. Por Navidad, mi esposa y mis hijos me regalaron una caja peruana.

¿A cuál del sus contrincantes le daría como batería?

(Risas) Creo que la batería es el mejor instrumento para sacar todo lo que tienes. Te lo dejo a tu criterio, pero sería con aquellos nuevos que no son tan nuevos, pero que lamentablemente están subyugados a otros, y no permiten que la nueva generación haga lo que tiene que hacer. El país necesita gente joven, responsable y con futuro.

Guillermo y Edith de Celi-
Guillermo junto a su esposa Edith, con quien ha procreado tres hijosAlex Lima

Fue papá a los 18 y conoció a la madre de sus hijos en el colegio.

Sí, fuimos compañeros, nos enamoramos en el quinto curso y mira cuántos años juntos. Lo más importante fue consolidar un matrimonio juntos y crecer con nuestros hijos. Edith es una gran futbolista y juega muy bien al tenis. Nos gusta la música buena y la de antaño.

¿Cómo así a alguien que le gustaba Maná y Duncan Dhu, ahora le agrada Karol G y Bad Bunny?

Porque es lo que se escucha y se escucha bien, a mí me gustan también Jennifer Lopez y Marc Anthony.

¿En el último debate con quién sintió ganas de hacerlo masa para pan de yuca?

Al candidato del pasado, él habla de la reconstrucción de Manabí y cuando enseñé cómo estaba el hospital de Pedernales, hablamos de carpas cuando tuvieron toda la plata del mundo. ¿Dónde están las casas? Se inventaron el copago en el que el damnificado tenía que pagar 1.000 dólares por casa nueva y luego 400. Cuando fui legislador tiramos abajo eso. Logramos que el Estado les entregue el dinero, pero todavía no han completado.

Ping Pong

¿Ceviche de ostras?

Lo como en El hermanacho en Bahía de Caráquez.

¿El chocolate?

Mi debilidad junto al pie de manzana con una bola de helado de vainilla.

¿Lucio Gutiérrez?

Ex presidente.

¿Mauricio Rodas? 

Buen alcalde de Quito y amigo.

¿Guillermo Lasso?

Candidato presidencial.

¿Andrés Arauz? 

El pasado.

¿Yaku Pérez?

Equivocado en muchas posturas.

¿Portoviejo?

Mi capital, la tierra donde nací y vivo feliz.

¿Manabí?

Una provincia que lo tiene todo para ser un gran componente para el país.

¿Edith?

Mi gran amor.

¿Verónica Sevilla?

Mi gran binomio. Una mujer de primera.

¿Una manía?

Tomar Coca Cola.

¿Guillermo Celi?

Un humanista que ama profundamente a Ecuador.

Guillermo Celi
Guillermo sostiene que el país requiere de una juventud con valores y principios.Alex Lima.

TAMBIÉN LO DIJO

“Mi vida ha sido intensa siempre, desde que estudiaba. No he parado. No tengo avión ni avioneta, ando por la tierra como tiene que ser”.

“A mí no me cuentan lo que vive la gente. Lo vivo día a día”.

“Siempre he sido competitivo, pero me gusta ganar limpiamente. El deporte te da algo importante, al final de cada partido siempre habrá una revancha. Esa es la vida, si te caes debes levantarte”.

“Gandhi decía que lo más malo de la gente mala es la indiferencia de la gente buena. Esta es la que necesitamos en todos los ámbitos”.

“Si por mí fuera comería ceviche todos los días”. 

Una de las cosas más lindas que he visto es el tatuaje de mi hija Danielita. Una frase en francés que dice ‘Por la eternidad’. Ella hacía risoterapia en Solca y durante ese tiempo vio cómo muchos de estos pequeños fallecieron y en nombre de ellos se hizo ese tatuaje, aparte tiene dos más”.

“Soy un caballero a la antigua, de esos valores y principios que hay que rescatar. Hay que reincorporar materias como moral, la cívica y la ética. Hay que fortalecer esos principios y buenos gestos de amabilidad y cordialidad”.