No se trata del grupo ecuatoriano femenino de música tropical que fue muy popular hace dos décadas, sino de la banda venezolana cuya música en ‘doble sentido’ solo tiene el nombre. Conversamos con Gustavo Calvo, integrante de la agrupación radicada en Panamá, quien aclara entre risas cualquier comparación antes de iniciar la entrevista: “Somos bien portados (cuatro de ellos son maestros de música), pero no dejamos a un lado divertirnos y sacarle lo mejor a cada situación con picardía”.

Muchos venezolanos ávidos de expresar su arte han optado por irse a otras latitudes, debido a la crisis. ¿Cómo ha sido vivir en Panamá todo este tiempo?

Ha sido una experiencia retadora y a la vez muy satisfactoria, ya que salir de nuestro país nos impulsó a mejorar en todos los aspectos, tanto en lo profesional como en lo personal, buscando siempre dar los mejor de nosotros y aprender de todas las oportunidades que se nos presentan.

Panamá es un semillero de artistas y cuna del género urbano. ¿Cómo fue desarrollar la música y abrirse mercado en ese país?

No fue fácil, tocamos muchas puertas y aún seguimos haciéndolo. Poco a poco hemos llevado nuestra música a diferentes eventos, festivales y conciertos. Así conocemos personas que creen en nuestra propuesta y nos permiten demostrar nuestra identidad en el pop latino.

Es complicado situar la música de Doble Sentido en un solo género. Me recuerda a Daiquirí en los 80...

Nosotros iniciamos siendo una banda de covers que interpretaba diferentes géneros musicales. Esto nos dio una versatilidad que nos encanta y con la que conectamos con el público. Siempre hemos buscado esa fusión de sonidos y creído en las letras como parte importante para nuestras canciones.

El coronavirus ha golpeado a mucha gente, sobre todo a la industria artística. ¿Cómo lograron sobreponerse ?

La pandemia nos ha afectado como al resto de artistas. Todos los eventos y viajes se cancelaron. Los planes cambiaron, pero no nuestras metas. Estamos buscando sacar lo mejor de esta situación, aprovechando el tiempo para producir más canciones y difundirlas.

Después de Magia, que ha estado posicionada en muchos países latinos, llega Para los dos. ¿Considera que lanzar canciones en medio de esta crisis es el mejor bálsamo para el alma?

Sí, el lanzamiento de Magia fue una experiencia grandiosa. Sentimos cómo el público la recibió de una manera muy positiva. Con Para los dos estábamos muy emocionados por compartirla. Empezamos a grabarla antes de la crisis y cuando la completamos sentimos la necesidad de compartirla, ya que veníamos haciendo shows en vivo a través de las redes sociales. La música ha sido una manera de enfocar nuestras emociones y de adaptarnos a los cambios que suceden en el mundo.

¿Cómo se llevan entre ustedes como quinteto, teniendo en cuenta las personalidades y formas de ser distintas? ¿Cómo logran acoplarse y llegar a un consenso?

Tenemos una relación de hermandad luego de muchos años trabajando y conviviendo juntos. Las diferentes personalidades nos hacen lo que somos, con esta buena vibra, y en la toma de decisiones buscamos un equilibrio. Ahora estamos centrados en completar nuestro EP con más temas y volver a los escenarios lo antes posible.