
Dotes: ¿qué revelaban sobre la desigualdad femenina en el Quito colonial?
Una exposición en el Museo del Carmen Alto analiza la huella que dejó este requisito en la vida de las religiosas
La exposición La dote monacal: poder, prestigio y desigualdad analiza cómo la entrega de dotes funcionó como un mecanismo de diferenciación social en la época colonial. Este capital simbólico promovió relaciones de poder y desigualdad, dejando huellas profundas en la historia de las mujeres que vivían en Quito.
La muestra surge de la Convocatoria Abierta de Beca de Co-creación de Exposiciones Temporales del Museo del Carmen Alto y es resultado del trabajo colaborativo entre el equipo del museo y las proponentes Josefina Vásquez y Gabriela López. La propuesta permite explorar la incidencia de los aportes económicos en la vida de las mujeres durante el período colonial, vinculando historia, cultura y patrimonio.
A través del análisis de documentos de archivo, bienes culturales del monasterio y testimonios contemporáneos, la exposición revela cómo la dote moldeó trayectorias, jerarquías y desigualdad, incluso generando espacios de autonomía femenina dentro de un contexto patriarcal. “La dote no solo regulaba matrimonios o la clausura; también era un reflejo tangible de poder y prestigio que afectaba profundamente la vida de las mujeres”, señalan las curadoras.
Una realidad poco conocida
Durante el periodo colonial, las mujeres ocupaban un lugar subordinado en la gestión de su patrimonio, aunque algunas desarrollaron estrategias para administrar sus bienes con autonomía. Al mismo tiempo, las mujeres privilegiadas reproducían desigualdad y explotación sobre otras personas, utilizando la dote como instrumento de poder económico.
Si bien hoy la dote ya no es requisito para ingresar a la vida religiosa, la exposición propone una mirada crítica mediante el estudio de expedientes de dotes monacales de las Carmelitas Descalzas de Quito entre los siglos XVII y XVIII. El objetivo es reconocer cómo las formas de autonomía femenina estuvieron históricamente determinadas por estatus y prestigio social.
La muestra se inaugurará el sábado 23 de agosto a las 11:00 en el Museo del Carmen Alto, con entrada libre. Además de examinar la historia colonial, la exposición visibiliza las estrategias actuales de autogestión y trabajo colectivo de las hermanas carmelitas, dando continuidad a una historia de resiliencia y agencia femenina en la comunidad.
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