Educación dual en Guayaquil_Colegio Alemán
José Borbor, estudiante del Colegio Alemán Humboldt, recibe capacitación en la empresa importadora Conauto, donde realiza la mitad de su formación técnica.Miguel Canales Leon

Vincular educación y trabajo y otras propuestas para mejorar la enseñanza

Atender la parte actitudinal y socioemocional del alumno y recordar la importancia del juego en el aprendizaje infantil, son otras recomendaciones desde Guayaquil para Ecuador

Ni tecnología de punta, infraestructura o inversión económica: para mejorar la educación del país, expertos consultados plantean cosas tan básicas como cuidar el aspecto socioemocional de los chicos; recordar que el juego es su principal forma de aprendizaje; y que vincular educación y trabajo es clave para que los bachilleres aumenten sus futuras opciones laborales.

PATRICIO CARRILLO

El ministro Carrillo muestra su malestar ante caravana de mujeres semidesnudas

Leer más

EDUCACIÓN DUAL, LA VINCULACIÓN DE ENSEÑANZA Y TRABAJO

Por ejemplo, habituados a un sistema que une enseñanza y empleo, a los alemanes les cuesta entender cómo un país que es líder mundial en cacao, banano o camarón no tiene ningún colegio con bachillerato en esas áreas. Sobre todo, un bachillerato que les permita a los estudiantes que no van a ir a la universidad, optar por una profesión técnica en un instituto tecnológico.

Una profesión, porque a diferencia de Ecuador, en ese país el concepto de profesional no alude tanto a una persona que obtuvo un título en una universidad, sino que se refiere más bien a alguien que es un experto en algo, según explica Javier Ortiz, director del Colegio Duale School (Educación Dual), que pertenece al Colegio Alemán Humboldt, de Guayaquil.

“El sistema dual es una gran oportunidad de mostrar que se puede ser un profesional sin tener título académico”, dice. Sin embargo, contrasta que en Ecuador culturalmente se ha impuesto la idea de que la única meta posible para un bachiller es la universidad y que la educación técnica es para los pobres o personas con menos capacidad.

El sistema dual implica que en los tres últimos años del colegio, la mitad de la formación se la realiza en una empresa, donde el alumno aprende cuestiones prácticas de su especialidad. Lo más parecido a ello son las pasantías de los universitarios antes de culminar su carrera.

Pero la ventaja y la clave del sistema dual es el tiempo, pues considerando que el alumno pasará al menos un año en la empresa, esta participa de manera activa con un tutor y se preocupa más de su formación que si solo fuera a tenerlo uno o dos meses. De allí que es común que luego el alumno se quede o regrese a laborar en la institución.

Muy lejos de ese sistema, Ecuador sigue privilegiando el bachillerato en Humanidades sobre el Técnico. En Guayaquil, ciudad con más de dos millones de habitantes, apenas hay una decena de colegios públicos técnicos. La gran mayoría es de bachillerato general. Y ninguno de educación dual.

UNIVERSIDAD CENTRAL (8524393)

El acceso a las universidades públicas sin plan bien definido

Leer más

Ortiz recuerda que hace unas tres o cuatro décadas había colegios con especialidades en Comercio, en Secretariado o Contabilidad, cuyos bachilleres eran muy solicitados por las empresas aun sin tener un título profesional, como el Francisco de Orellana, 28 de Mayo, Mercantil, entre otros. “Habría que preguntarse qué pasó”, lamenta.

La respuesta tal vez ayudaría a solucionar la actual falta de plazas en las universidades y la situación de miles de bachilleres que no consiguen cupo ni empleo.

En Alemania, la mitad de la población estudiantil no va a la universidad. Se forman en 300 institutos tecnológicos en alguna profesión técnica. Aquí en Ecuador predomina el concepto de que eso es para pobres y eso es un grave error.

Javier Ortiz

LA IMPORTANCIA DE LA PARTE SOCIOEMOCIONAL DEL NIÑO Y ADOLESCENTE

Educación y salud mental de estudiantes Ecuador
Un grupo de estudiantes de la unidad educativa Vicente Rocafuerte observa a otros compañeros jugar e interactuar en la hora de recreo.JUAN FAUSTOS SANDOVAL

En el objetivo de mejorar la calidad de la educación, un primer camino tiene que ver con remirar el componente socioemocional del aprendizaje. No como un accesorio, sino como un aspecto medular. Así lo considera Bernardita Justiniano, vicerrectora académica de la Universidad Casa Grande.

Recuerda que durante la pandemia esto se hizo evidente y se intensificó, pero no porque apareciera como algo nuevo, sino porque era un actor olvidado que en realidad es importante.

UNIVERSIDAD CENTRAL (8524393)

El acceso a las universidades públicas sin plan bien definido

Leer más

Esto implica el paso de una mirada puesta en la disciplina a una mirada puesta en la convivencia. La norma, no por un cumplimiento de la obediencia, sino la norma como una forma de acuerdo dialogado, donde se nos permite convivir, trabajar en equipo y realizar actividades conjuntas, respetando nuestro bienestar, nuestra integridad en el desarrollo de estas actividades.

"Ese giro es un giro clave, en el cual todavía tenemos pasos importantes que dar. En la adolescencia, la juventud, es clave porque en el fondo es una edad donde el estudiante está desarrollando", dice la doctora (PhD) en Psicología de la Educación.

Y un segundo camino, muy relacionado con el anterior, es el de la formación en valores. Aquí también, hay que pasar de una formación desde estándares o constructos externos previamente establecidos, a otra vinculada con actividades y espacios de pertenencia de los estudiantes, agrega.

Algo clave es lo actitudinal. Esto, que tiene que ver con la disposición hacia una actividad, incluye un fuerte componente valórico y emocional. Y esa es la pata coja en nuestro modelo educativo. Ahora, no significa que no hay emociones ni valores en la experiencia de aprendizaje; ocurre que se nos están pasando invisibilizados.

Bernardita Justiniano

RECORDAR QUE LOS NIÑOS APRENDEN MEDIANTE EL JUEGO

Logos Magic World
El 31 de mayo pasado, Logos Academy inauguró Logos Magic World.Nelson Tubay

El 31 de mayo pasado, Logos Academy inauguró Logos Magic World, un amplio espacio para desarrollar una nueva propuesta de Educación Inicial, con un concepto lúdico de aprendizaje mediante el juego y el descubrimiento. Está dirigido a los niños de hasta seis años de edad.

Es un espacio más propio de un centro de juegos infantiles que de un aula, donde los niños aprenden de manera lúdica sobre los oficios y lugares cotidianos, como una estación de bomberos, una librería o una farmacia. Es una propuesta que enfatiza la importancia del juego en el aprendizaje, sobre todo en la infancia.

La directora de la institución, Susana Salcedo, destacó que la primera infancia debe ser un laboratorio de la vida, del hacer, experimentar y descubrir a través de proyectos que conecten con su realidad mediante el juego simbólico.