La suspensión indefinida le esperaba a la cooperativa interprovincial Señor de los Milagros, de Daule, por el accidente de tránsito en el que estuvo involucrado un bus de la empresa, el 12 de agosto del 2018, en la vía Cuenca-Molleturo. En el siniestro murieron 12 hinchas barcelonistas y 24 resultaron heridos.

La única manera de revertir la medida ante la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) era comprobar, mediante un estudio técnico, que la transportista estaba en condiciones para operar. El informe estuvo listo un mes después del hecho, y Señor de los Milagros reinició sus actividades. ¿Cómo lo hizo?

La clave estuvo en 10 alumnos del Instituto Tecnológico Superior Juan Bautista Aguirre, de Daule, quienes recurrieron a sus conocimientos para buscar una mejora de los servicios de la cooperativa. Fue necesario evaluar los 53 buses, capacitar a 60 conductores y crear una plataforma para controlar el recorrido de las unidades.

Los alumnos pertenecen a la carrera de Tecnología Superior en Planificación y Gestión de Transporte Terrestre, especialización que en Guayaquil la incluye también el Instituto Tecnológico Bolivariano (ITB).

El reordenamiento de vías, zonas seguras para peatones y estudios para un adecuado desempeño de una empresa de transporte, son algunos de los proyectos que se elaboran en el aula. Las propuestas las comparten con entidades públicas y privadas para su ejecución.

Para elaborar los proyectos se recurre a materias, como Estadística Aplicada,Metodología de la Investigación, Microeconomía Aplicada, Logística Integral, Mecánica Aplicada y Legislación del Transporte.

La carrera de cinco semestres es nueva en nuestro medio. Fue aprobada en el 2014, como parte del proyecto de ley para la Reconversión de los Institutos.

Hasta entonces, quienes deseaban seguir una carrera similar debían hacerlo en Argentina, Perú o Colombia.

“El objetivo de la propuesta era crear carreras acorde a las necesidades de la sociedad y que sean pertinentes al sector”, remarcó Evelyn Egüez, coordinadora de la especialización del Juan Bautista Aguirre.

Tecnología Superior en Planificación y Gestión de Transporte Terrestre tuvo luz verde recién en el 2016. Egüez indicó que los institutos debieron esperar los dos años porque se requería de docentes especializados, infraestructuras y convenios institucionales.

Michelle Tolozano, decana de Transporte y Movilidad del ITB, señaló que apostaron por la carrera al comprobar la carencia de expertos en tránsito, pese a que la transportación en el país creció en un 33,3 %, al igual que el sector industrial. 

La especialización técnica ganó terreno a nivel local luego de que los municipios empezaron a asumir la competencia del tránsito.

“Los cabildos están en la necesidad de contar en su nómina con tecnólogos e ingenieros que conozcan de planificación en el área de transporte y tránsito. No hay pretexto para trabajar de manera empírica, ninguno”, remarcó Tolozano.

Jonathan González, de 35 años, es uno de los 500 jóvenes que se decidieron por la carrera en el ITB. Hace poco aprobó el segundo nivel.

González es instructor en una escuela de conducción. Entre sus aspiraciones está laborar en una empresa de transporte o independizarse.

Su compañera es Viviana Ramírez (34). Ella está interesada en una transportación que vaya a la par con la comunidad y medio ambiente. Su propuesta como profesional será un programa de Educación Vial dirigido a niños y jóvenes. 

Mientras Inés Pincay (20), del Juan Bautista Aguirre, expresó su optimismo en la carrera, luego que el Municipio de Daule aprobó su proyecto, que permite el ingreso de los buses de la cooperativa Señor de los Milagros a la zona urbana, así como la ubicación de paradas.