taxistas Guayaquil
Seguridad. Entre los taxistas hay quienes han comprado cabinas para instalarlas en sus unidades.Juan Faustos / EXPRESO

El taxismo se blinda para no tener más víctimas que lamentar

Taxistas de Guayaquil adecuan sus unidades con mamparas y cabinas. Temen un nuevo rebrote

Los decesos de cerca de 200 compañeros taxistas los puso en alerta. Tuvieron que actuar e incluso sacaron a flote su creatividad para adecuar sus unidades con protecciones y evitar ser las nuevas víctimas del nuevo coronavirus

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Así es como los taxistas de Guayaquil se blindan. Unos instalan tubos en los conductos del aire acondicionado, mientras que otros incorporan cabinas fabricadas o mamparas para evitar el contacto con los pasajeros.

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Jorge Orbea, de la cooperativa Aries, reconoce que el virus seguirá en la ciudad por mucho tiempo y, por ello, junto a 20 compañeros decidieron escudar sus taxis con un “sistema de protección completo de $ 6”. Este consiste en un plástico que divide el espacio del conductor con los usuarios y dispensadores de alcohol en gel ubicados atrás de los asientos delanteros.

taxistas de Guayaquil
Medida. Así es como el taxista Jorge Orbea, de la cooperativa Aries, se protege. Asegura que el sistema le significó un gasto de $ 6.Juan Faustos / EXPRESO

Otro taxista, Wilson López, tuvo que ubicar una cabina individual dentro de su unidad. La coraza tiene señalética que indica incluso dónde el pasajero tiene que depositar el dinero de la carrera. López, también presidente de la cooperativa Taxicol, tuvo que pagar 100 dólares por el producto, pero asegura que ha recuperado la confianza para salir a las calles.

La cooperativa que preside brinda el servicio en la Terminal Terrestre de Guayaquil, y ante la reanudación de operaciones de los buses intercantonales, remarca que ha tenido que establecer nuevos protocolos para los futuros viajeros. 

"Todos los agremiados deben tener alcohol, gel y una botella con amonio cuaternario. El vehículo tiene que pasar por un área de desinfección en la terminal, y tiene que desinfectarse cuantas veces ingrese. Es obligatorio", advirtió.

Si antes alguien que iba al sur le cobraba 5 dólares, ahora le pido 4 dólares. No es tiempo de ponernos exquisitos porque así como nosotros estamos ma económicamente, hay otros que también lo están

Jorge Orbea, taxista.
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Pero ante la necesidad de adquirir estos objetos, algunos talleres comenzaron a fabricar mamparas de diferentes materiales. Los precios fluctúan entre $ 35 y $ 250, pero ya hay escasez, así lo confirma George Mera, líder del gremio en Guayas. “Los talleres quieren subir los precios, no es posible, por eso pedimos a las autoridades que hagan el control. Hay especulaciones”. 

Mera concuerda con sus compañeros en que con la instalación de estos objetos en las unidades, no solo se reducirá la propagación del virus en los usuarios de la fuerza amarilla, sino también en ellos lleven el virus a sus casas y contagien a sus familias.

Asimismo, luego de que la ciudad pasó a semáforo amarillo y con ello la flexibilización de algunas actividades, han visto en la necesidad de reactivarse y bajar el precio a la carrera mínima y que esta sea de $ 1,50 y no $ 2 como lo hacían antes. 

taxistas en Guayaquil se protegen
Fabricación. Así como esta cabina, decenas de taxistas han utilizado a adecuar sus vehículos.Juan Faustos / EXPRESO

Estas acciones, creativas y hasta profesionales, han sido vistas con buenos ojos por parte de los pasajeros y usuarios que se desplazan en la ciudad, ya sea para ir de compras o a sus trabajos. Ellos también empiezan a recuperar la confianza.   

Uno de ellos es Carlos Vite, un médico que se traslada a diario de la ciudadela Bellavista hasta un centro médico en el sur donde labora. Para él, estas iniciativas demuestran la responsabilidad ciudadana para no regresar al semáforo rojo. "Así no solo andamos más seguros, sino que también podemos convivir con el virus que demorará en irse", piensa.