
Los residentes de Samanes 1 rechazan el retiro de los cerramientos del bosque
El lunes 5 de julio, una comitiva dará a conocer sus argumentos al Municipio. Dicen que con las estructuras alejan a la delincuencia
En indefensión. Así dicen sentirse los residentes que colindan con el Bosque Protector Samanes 1, ubicado al norte de Guayaquil, luego de que una cuadrilla de Obras Púbicas del Municipio llegó, el viernes anterior, para derribar uno de los cerramientos que se han instalado en el sector. La acción no se dio, pues algunas familias no lo permitieron.
La comunidad asegura que la colocación de la barrera se dio para erradicar la delincuencia del vecindario. Los residentes también instalaron un cerco provisional con el fin de que motociclistas no alteren la paz ya que, dicen, en estos vehículos se movilizan delincuentes y consumidores de drogas.

Rafael Arboleda, residente y presidente del comité Cumbres Samanes, asegura que la colocación de la puerta metálica obedeció, además, a que es el principal acceso a la calle de las manzanas 129 y 125 donde se levantan lotes privados y viviendas, y al final da a una zona de estacionamiento.
“Iniciamos el cierre con la ayuda del concejal Jorge Rodríguez y todos estamos de acuerdo, vivimos nueve familias a las que nos han robado y estamos cansados de los reportes de droga y brujería”, asevera el morador, al recordar que gracias a la incorporación de estas estructuras el barrio ha tenido un mejor respiro.
Él se lamenta de que si el Municipio da nuevamente la orden del retiro, la inseguridad volverá a tener espacio, por lo que el lunes 5 de julio, a las 8:30 acudirá junto con otros vecinos a dar sus argumentos a la entidad para que revise este caso.