cementerio
Hecho. Kléver Chalén muestra el estado en el que quedaron las tumbas.Néstor Mendoza

La inseguridad llega hasta al cementerio de Data de Villamil

Se llevan las rejas del camposanto. En el sector, los robos se dan además en las viviendas

El pasado lunes, Kléver Chalén fue a dejar unas flores a la tumba de su tío Eleuterio, quien falleció el mes pasado, y cuando llegó fue testigo del caos generado: las flores que habían llevado otros deudos a sus difuntos estaban tiradas sobre el piso, y junto a ellas había vidrios rotos y sacos con materiales de reciclaje. Las rejas de algunas bóvedas, entre ellas la de su tío, habían también desaparecido.

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Moradores de Data de Villamil, una localidad ubicada a 12 kilómetros de Playas, aseguraron a EXPRESO que en apenas una semana, al menos 20 bóvedas habían sido objeto de robos. Los residentes atribuyen estos hechos a los chamberos que llegan de otros lugares. “El hierro es un producto cotizado, por eso se lo llevan para venderlo en los centros de acopio de reciclaje, así pasa en Guayaquil y en las grandes ciudades”, lamentó Leonor Chalén, otra perjudicada.

Frente a ello, la comunidad pide a la administración del cementerio, el único de la localidad, que refuerce la seguridad y que sobre todo termine de construir la parte del cerramiento faltante. Sin embargo, explica Ángel Mejía, coordinador del Comité 1 de Mayo, a cargo de la administración del lugar, que hacerlo no es tan fácil. “Hay quienes desde el 2011 no han pagado lo que corresponde al mantenimiento anual. Este cementerio es comunitario, del recinto Data de Villamil. Por lo tanto, debemos mantenerlo entre todos y a veces no es posible”, señaló.

LAS REJAS SON SACADAS POR LOS CHAMBEROS
Al menos 20 bóvedas permanecen en ese estado ahora.Néstor Mendoza

No podemos seguir así, resulta increíble que hasta en los cementerios los delincuentes roben. Ya nadie está a salvo. La inseguridad en el país es la peor pandemia que enfrentamos.

Laura Mendoza,
​habitante de Data  de Villamil
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Sin embargo, este no es el único espacio donde se dan los robos. En las calles principales y las viviendas de Data Villamil también se reportan. La semana pasada, por ejemplo, le robaron a Grecia Sandoval mientras esperaba en la carretera a que un carro la lleve a Playas. Dos hombres en moto se le acercaron y le arrancaron la cartera y el celular.

Y en el barrio Los Ceibos, a una familia que viajó a Guayaquil y solicitó a este Diario que no se publique su nombre, los delincuentes ingresaron a su casa, llevándosele todo, hasta los muebles. El martes anterior en el barrio Esperanza, la familia Nieto fue víctima de lo mismo. No les dejaron un solo electrodoméstico.

Teniendo en cuenta estos casos, la Policía ha instalado una Unidad móvil de Policía Comunitaria en el sector, pero para la ciudadanía la medida no basta. “Cámaras, controles, iluminación en las vías, agentes encubiertos y rondando. Todo eso hace falta. Data Villamil está desolado”, dijo Rendón.