La afluencia de turistas que llegaron a las playas de Santa Elena y Guayas no llenó las expectativas del sector turístico, que había puesto empeño en las medidas de protección contra la pandemia y, sobre todo, en la inoculación de los trabajadores de restaurantes, hoteles, discotecas y otros negocios.

Edith Párraga, propietaria de una cevichería en Ballenita, esperaba ayer con ansias la llegada de los comensales a su local. El tiempo pasó y muy pocos fueron los que acudieron al local para degustar los platos típicos.

“La gente tiene miedo a las nuevas variantes de COVID”, lamentó la comerciante, que esperaba una avalancha de personas por las fiestas de Guayaquil. La mayoría de sus clientes provienen de la urbe porteña.

La mujer destacó que en la Península todas las personas que laboran en negocios turísticos ya están vacunadas, y que están a la espera del anhelado repunte económico.

En Salinas, al artesano Carlos De la Cruz tampoco le fue bien en su comercio y coincidió en que aún hay temor entre los visitantes. “Los fines de semana sí llegan turistas a la playa, pero la mayoría evita hacer compras. Otro factor que no ayuda es el clima, porque hace mucho frío”, indicó.

La Cámara Provincial de Turismo de Santa Elena registra que 15.000 mil personas que trabajan en establecimientos inmersos en la atención de los turistas ya han accedido a la inoculación.

“Para que se nos entregue el permiso y poder atender con normalidad, cada dueño de los negocios debe presentar los carnés de vacunación de su personal. Es una buena medida que se ha adoptado”, señaló Luis Tenempaguay, vicepresidente del gremio.

Ayer en la tarde, no obstante, se observó un repunte de turistas, tanto en Salinas como en los balnearios de la Ruta del Spondylus.

“Teníamos gran expectativa con el feriado de Guayaquil ahora que ya estamos vacunados, pero no fue como esperábamos”, opinó Juan Parrales, propietario del restaurante Caída del Sol, de Libertador Bolívar, al norte de la Península.

Mejores resultados para el turismo en este fin de semana se vieron en Playas, provincia del Guayas, donde los operadores turísticos también enfatizaron la vacunación de sus colaboradores.

Wilmer Vera, director del distrito de Salud, sostuvo que por ser un cantón cuya economía depende en su mayor parte del turismo, se ha puesto especial énfasis en priorizar la inoculación de los servidores que están en la primera línea de atención al turista. El 70 % de este sector, incluyendo los hoteleros, ya ha accedido a la vacunación, afirmó el funcionario.

Kelvin Flores, presidente del gremio de carpas y casilleros, dijo que desde el pasado mes de junio se preocuparon de que sus 220 socios estuvieran inmunizados. “Hoy el 90 % de ellos ya tienen la vacuna”, afirmó.

Rosa Flores, de 64 años y dueña de un comedor, dijo que ella y sus cuatro ayudantes están inmunizados con las dos dosis. “A cada cliente que llega a nuestro negocio lo primero que le decimos es que aquí todos estamos vacunados. Eso les da más confianza a ellos”.

“Si nos dicen que están vacunados, nos ponen alcohol en las manos y vemos que sillas y mesas están distanciadas, eso nos da confianza para seguir viniendo con un mínimo riesgo de contagiarnos”, dijo Diego Vásconez, un turista cuencano que llegó a Playas con su familia.