Foto de Sistema Granas (9714420)
En las calles Guaranda y Capitán Nájera, la señalética no de la zona no es muy visible.Miguel Canales Leon

Guayaquil clama por tener barrios seguros y libres de maleza

Esos son dos pedidos que llegan a EXPRESO en busca de soluciones. Son parte de las denuncias que a diario hacen los lectores de este Diario

A continuación, EXPRESO les presenta una serie de quejas que llegaron a hasta la Redacción en busca de soluciones. Los habitantes alertan que ya no saben cómo lograr que las autoridades tomen en cuenta sus peticiones. Este 29 de diciembre, ellos claman por seguridad en ciudadelas como la 9 de Octubre, donde el hampa los afecta a diario.

De igual manera exigen una correcta y urgente poda en algunos tramos de la vía Salitre, que se han convertido más que en un área verde, en un refugio para delincuentes y serpientes. 

Inseguridad

  • Los robos aumentan en ciudadela 9 de Octubre

Los moradores de la ciudadela 9 de Octubre, en el sur de Guayaquil, han sido víctimas de robo en la zona. Residentes piden más cámaras comunitarias, pues cuentan con escasas unidades y cámaras propias para captar estos hechos que han aumentado en este año.

Tránsito

  • Postes cubren señalética en calles del sur de Guayaquil

Entre las calles Guaranda y Capitán Nájera, una de las señaléticas del sector pasa desapercibida por ser bloqueada entre postes. Conductores de la zona reclaman porque este objeto sea más visible para los automovilistas. Temen que esto les cause accidentes.

Mantenimiento

  • La comunidad pide una poda urgente en su canalete

Los moradores de la vía a Salitre, entre las urbanizaciones Milann y Cataluña, piden que se haga poda de la vegetación que ha crecido sin control en el canalete del sector. Señalan que no solo da mal aspecto a esta zona residencial, también da paso a que antisociales se escondan entre los matorrales.

Malestar

  • Los tallarines sobran en toda la calle 25 de Julio

Entre las calles 25 de Julio y Antonio Ante, los moradores de la zona señalan que los tallarines de siguen y cada día cuelgan un poco más. Señalan que esto es un peligro para los habitantes, pues hay cables que llegan a la altura del piso y se enredan entre las piernas del peatón.