“Los estudiantes han cambiado, y con ellos, la manera de educarlos”, recordaba el docente Gabriel Cornejo, uno de los ponentes de la II Bienal de Lengua y Literatura organizada por la Unidad Educativa Particular Politécnico (Copol) los días 29 y 30 de noviembre.

Con él coincide Juana Neira, escritora cuencana invitada al evento académico. Ella señala que hay que trascender en lo que a educación literaria respecta; y que para inculcar en los jóvenes el cariño por las letras, es necesario que los docentes sean buenos lectores.

Aparte de los buenos docentes, es necesario tener un ojo crítico en la selección de contenidos: “Hay libros para cada edad, la lectura debe entretener, debe gustar”, apuntó el escritor quiteño y ganador del Premio Joaquín Gallegos Lara y del Premio Nacional Eugenio Espejo, Abdón Ubidia, otro de los invitados especiales.

Sin embargo, al margen de la indispensable necesidad de maestros lectores y una tinosa selección de obras literarias, los docentes y autores participantes coincidieron en señalar la importancia de ver a las nuevas tecnologías y a las series de cine y televisión como aliadas en la enseñanza de la Literatura.

El rector de la unidad educativa que organizó el encuentro, Rodolfo Chang, quien sostuvo que “la introducción a las letras debe ser gradual”, citó como ejemplo de ello a la saga Harry Potter, de la autora británica J. K. Rowling, llevada con éxito al cine. “Es leída con agrado por los chicos”, sostuvo. A partir de eso, concluye que “si empiezan con algo que los entretenga, que los inspire o que los identifique, poco a poco se sentirán motivados a seguir leyendo”.

Cada experto ha encontrado la mejor manera de abordar la materia y compartieron con este Diario algunas de ellas.

Juana Neira, autora de obras como ‘Mi amiga secreta’ y ‘Se necesita a un superhéroe’ advierte de que “encontrar la moraleja, ya no está vigente”. A su criterio, debe darse a los chicos contenidos que estimulen su capacidad cognitiva, su empatía y su imaginación.

La lectura gráfica es otro método. Para Rodolfo Chang, “en esta técnica el recurso visual apoya a la estructura textual, estimula y entretiene de manera positiva al niño”.

Para Ubidia, el autor de ‘Sueño de lobos’, la tecnología es un factor clave que puede ser aprovechado por el docente: “No importa si el niño lee en digital o en físico, mientras se conserve la esencia del texto”.

La expresidenta de la República, Rosalía Arteaga, fue una de las ponentes principales de la bienal. En su intervención, según el resumen del evento hecho por el Copol, ella indicó que las series que ahora llevan a la web y a la televisión plataformas como Netflix, deben ser aprovechadas por los maestros, por el interés que generan entre los niños y jóvenes. Un uso similar planteó para las redes sociales como Twitter.

Los docentes concuerdan en que una buena práctica lectora debe estar acompañada de la escritura: hacer resúmenes, redactar ensayos y, finalmente, formular sus propios relatos.

Son algunas de las destrezas que -aseguran- buscan desarrollar en sus estudiantes.