Un centro de salud errante e incómodo en el barrio Garay

El espacio médico funciona en casas o pisos de departamentos alquilados. Los moradores esperan la creación de instalaciones propias que aún no llegan.

El embarazo de Gissela Castro, de 30 años, no ha sido nada fácil. Sin embargo, ir a los chequeos médicos, en lugar de aliviarla, la inquieta. “Pensar en que tengo que subir esas tres escaleras con mis dolores de piernas y mis seis meses de gestación, me preocupa”, expresa la mujer, quien acude mensualmente al centro de salud situado entre las calles Víctor Hugo Briones y Sucre, ubicado en el corazón del tradicional barrio Garay, en el oeste de Guayaquil.

Ella, moradora de ese sector, no es la única que padece con esa ruta para ser atendida. También lo sufren los adultos mayores, especialmente quienes presentan complicaciones con sus articulaciones. Y ni qué decir de las personas con movilidad reducida (con muletas o sillas de ruedas), ellos simplemente no van porque allí no hay rampas ni ascensores para su ayuda.

Es que las instalaciones de ese centro de salud pública, a donde llegan diariamente entre 80 a 100 pacientes, son cuartos de departamentos del segundo piso de una vivienda de tres, donde los moradores son atendidos en medio de un sofocante calor.